Economía

¿Y si la Fed tiene que pulsar el freno de emergencia? Así sería el golpe para los mercados y la economía

  • Una subida repentina y drástica de los tipos desencadenaría correcciones en las bolsas
  • Los hogares sufrirían un caída de su riqueza que lastraría el consumo
  • Estados Unidos se enfrentaría a un escenario recesivo en el corto plazo
Jerome Powell, presidente de la Fed.

La Reserva Federal de EEUU (Fed) mantiene todo su arsenal desplegado pese al fuerte incremento de la inflación y las estrecheces que sufre el mercado laboral (las empresas no encuentran suficientes trabajadores). La Fed sigue defendiendo que este fenómeno es transitorio, por lo que no existe necesidad de 'poner freno' a una recuperación económica que aún tiene recorrido. De cumplirse este escenario, la política monetaria seguiría apoyando la recuperación y la inflación bajaría por sí sola en 2022. Todos contentos. Sin embargo, cada vez son más las voces que piden al banco central de EEUU que actúe ya, porque de no hacerlo quizá tendrá usar el 'freno de emergencia' más adelante, lo que podría provocar un accidente en los mercados y la economía.

¿Dónde está la Fed ahora?

Hasta la fecha, la situación es la siguiente: la Fed aún no ha comenzado su tapering (aunque ha anunciado que dará comienzo en diciembre) y menos aún las subidas de tipos de interés (previstas para finales de 2022 según la hoja de ruta oficial), que otrora fueron la principal herramienta del banco central.

Mientras tanto, la inflación ha escalado al 6,2% anual, máximos desde 1990; la subyacente está en el 4,6% (máximos de 1991); y lo que es más preocupante, las subidas de precios están empezando a conquistar otras ramas de la economía y de la cesta de bienes y servicios (ya no es solo cosa de la energía y los coches de segunda mano). Por ello, dentro de la propia Reserva Federal han comenzado a surgir voces que claman por una actuación más contundente ahora para evitar un escenario en el que la Fed tenga que ser demasiado agresiva en el futuro.

¿Qué piden los expertos?

"El sólido mercado laboral estadounidense, las perspectivas de un fuerte crecimiento y las altas tasas de inflación están aumentando las dudas en la Reserva Federal sobre si la postura actual de la política monetaria sigue siendo apropiada. Dos miembros de la Junta de la Reserva Federal, Christopher Waller y el todavía vicepresidente Richard Clarida, han abierto la discusión sobre si acelerar el fin de las compras de bonos en la próxima reunión de diciembre", aseguran los economistas de Commerzbank.

Hasta los economistas etiquetados como 'palomas' (defienden una postura expansiva y acomodaticia de la política monetaria) se están empezando a sumar al bando de los que piden a la Fed que empiece a pisar el freno de las compras de bonos para evitar un 'frenazo' que haga descarrilar la economía y los mercados más adelante. Jason Furman, profesor de Economía en Harvard y expresidente del Consejo de Asesores Económico de Barack Obama, ha publicado un documento en el que "recomiendo a la Fed establecer por defecto el despegue de los tipos en la primera mitad de 2022, cuando es probable que la tasa de desempleo sea incluso más baja que el 4,6% que es hoy, y quede probablemente más cerca de los niveles de 2018 (4% de paro). Por lo tanto, este conjunto de subidas de tipos estaría dos o tres años atrasado en el último ciclo".

"En todo caso, existen varias razones para creer que la Fed debería subir los tipos más pronto o con más fuerza esta vez, entre otras cosas porque la inflación esperada es más alta que en 2015 (último ciclo de subidas de tipos), por lo que se necesitan mayores aumentos nominales para llegar a la misma tasa real, mientras que la tasa de desempleo está mejorando mucho más rápido, las ofertas de trabajo sin cubrir son muy altas y la política fiscal es más expansiva ahora que entonces", sentencia Furman en su publicación.

El movimiento es importante, asegura Erik Nielsen, economista jefe de Unicredit, puesto que varios defensores de las políticas monetarias expansivas (palomas) están empezando a pedir un giro progresivo: "Palomas tradicionales como el execonomista jefe del FMI, Olivier Blanchard, y el presidente del PIIE, Adam Posen, han respaldado la conclusión de Furman la semana pasada", señala el economista de Unicredit. A todo lo anterior habría que sumar la columna publicada recientemente por Larry Summers, exsecretario del Tesoro, que también cree que el riesgo de que la inflación se descontrole es cada vez mayor ante los crecientes signos de sobrecalentamiento en la economía (salarios al alza, una inflación que llega a más componentes, escasez de trabajadores...).

¿Y si hay que usar el freno de emergencia?

Si no se toman medidas ahora, las expectativas de inflación podrían terminar desanclándose y se correría el riesgo de generar una espiral salarios-precios, una suerte de círculo vicioso que lastraría la competitividad del país y desestabilizaría el marco bajo el que los agentes (empresas, familias e inversores) toman sus decisiones de la forma más eficiente posible. Los costes de la inflación son muchos y peligrosos.

Esto obligaría a la Fed a pulsar el freno de emergencia con fuertes subidas de tipos de interés y parar en seco las compras de bonos en un intento por drenar liquidez del mercado. Desde Bank of America Merrill Lynch (BofAML) explicaban en un informe sobre los riesgos de la inflación que un sobrecalentamiento de la economía obligaría a los bancos centrales a intervenir de forma agresiva dañando la economía y generando un shock en los mercados. Tanto el mercado de bonos como las acciones sufriría correcciones drásticas (sus valoraciones se sostienen un entorno de tipos muy bajos), lo que a su vez afectaría al consumo de los hogares (una caída del efecto riqueza) que se han sumado de forma masiva a la inversión en activos de riesgo (acciones, criptomonedas...) en los últimos años.

A su vez, unos tipos más altos también pondrían freno a la subida del precio de la vivienda en EEUU. Los analistas han repetido en centenares de ocasiones que la 'kriptonita' para el precio de la vivienda son los tipos de interés. Cuando el precio del dinero comience a subir, la demanda de compra de vivienda podría sufrir sobremanera, arrastrando al mercado e impactando en la riqueza de los hogares. Esto se puede ver agudizado si las subidas de tipos son notables y repentinas.

Dentro de los diez escenario de riesgo para 2022 elaborados por Economist Intelligence Unit (EIU) se encontraba uno en el que la Fed se empezaba a poner nerviosa ante una inflación que no retrocedía como era esperado y que obligaba a implementar varios aumentos de tipos de interés a mediados de 2022.

"Ante unos ratios de valoración muy elevados de las acciones estadounidenses, los aumentos acelerados de los tipos de interés son suficiente para desencadenar un fuerte ajuste del mercado de valores. Dado el alto número de inversores minoristas que se ha alcanzado recientemente, la caída de los precios de las acciones afecta considerablemente el gasto de los consumidores, posiblemente deteniendo la recuperación económica de EEUU y acercando al país a una nueva recesión", aseguraban estos expertos.

En los años 80 la inflación también estaba fuera de control. La Fed y Paul Volcker tuvieron que pulsar el freno de emergencia y llevar los tipos oficiales hasta cinco puntos por encima de la inflación (tipos de interés reales muy positivos, lo contrario que en la actualidad), impactando de lleno en las bolsas y la economía en el corto plazo (en el largo plazo se demostró que este terremoto financiero fue positivo, pues dio lugar a la gran estabilidad que se vivió en las décadas posteriores).

Hoy, un movimiento de este tipo tendría consecuencias impredecibles. Unas valoraciones muy elevadas en la bolsas y unos niveles de deuda que solo son sostenibles con tipos de interés bajos son algunos de los peligros más importantes. Un gran crash en las bolsas, crisis de deuda pública, fuertes correcciones de precios en el mercado inmobiliario... un reajuste muy doloroso.

Por todo lo anterior, un mayor número de economistas están pidiendo a la Fed que actúe ya. Endurecer la política monetaria ahora de forma progresiva puede ayudar a controlar la inflación a través de un enfriamiento de la demanda y un dólar más fuerte que reduzca el 'precio' relativo de las importaciones. Una demanda más suave también podría ser clave para deshacer los cuellos de botella y los diversos nudos en la cadena de suministros que se han visto intensificados por la insaciable voracidad de bienes de los hogares americanos.

Stephen S. Roach, profesor de la Universidad de Yale y expresidente de Morgan Stanley, hacía este llamamiento a la Fed en su última columna en Project Syndicate: "Con unas presiones inflacionarias que están pasando de transitorias a generalizadas, los tipos de interés deberían ser la primera línea de defensa, no la última... Mi consejo para la Fed es que con la inflación al alza, deje de defender un mal pronóstico y continúe con el trabajo pesado de subir los tipos de interés antes de que sea demasiado tarde".

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Comentarios 3

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

Fed
A Favor
En Contra

Esto lo sabe hasta un chimpancé, o suben los tipos o se irán a la m...

Puntuación 6
#1
WIN, WIN
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En Contra

Alemania, una nueva vacunilla jijiji



https://www.nature.com/articles/s41586-021-04232-5?error=cookies_not_supported&code=b43ded9a-c155-47c2-9d2d-7ef6a8f7e712



En fin, jiji

Puntuación 2
#2
Yo
A Favor
En Contra

Ojalá pisen el freno de emergencia por el bien del mundo !

Puntuación 1
#3