
La inflación en EEUU ha alcanzado el 6,2% en octubre, la tasa más alta de las últimas tres décadas. El dato no solo ha sorprendido por la cuantía, también lo ha hecho por la cantidad de elementos de la cesta a los que ha afectado. La inflación se está extendiendo por bienes, servicios y sectores. Larry Summers, exsecretario del Tesoro de EEUU y uno de los economistas más respetados del país ha publicado una columna en la que explica el peligro que conllevan estos cambios y por qué la inflación que era temporal podría terminar siendo permanente.
El discurso en Jackson Hole del presidente de la Fed, Jerome Powell, a finales de agosto, dejó una declaración clara, completa y autorizada, basada en cinco pilares que entonces eran reales y venían a demostrar la historia "transitoria" generalizada de la inflación que prevalecía en ese momento y dio forma al pensamiento político en el banco central y en la administración.
Cinco argumentos y una advertencia
Sin embargo, Summers explica en su columna en The Washington Post que hoy, "esos cinco pilares se tambalean en el mejor de los casos", asegura el experto.
-En primer lugar, este verano Powell aseguró que el aumento de precios se limitaba a unos pocos sectores. No más. Sin embargo, en octubre, los precios de los productos básicos más allá de los alimentos y la energía aumentaron a una tasa anual de más del 12%. Varios índices del sistema de la Reserva Federal que excluyen sectores con movimientos extremos de precios se encuentran ahora en máximos históricos.
-En segundo lugar, Powell sugirió que la alta inflación en sectores clave, como los automóviles de segunda mano y los bienes duraderos en general, se estaba controlando y comenzaría a caer nuevamente. En octubre, los precios de los automóviles usados se aceleraron a una tasa de inflación anual de más del 30%, los coches nuevos subieron a un ritmo del 17%, mientras que los muebles para el hogar son un 10% más caros que hace un año. La inflación se está extendiendo.
-En tercer lugar, el discurso de Powell señaló que había poca evidencia de aumentos salariales que pudieran amenazar una inflación excesiva. "Esta afirmación es insostenible hoy en día con unas vacantes de empleo y abandono en niveles récord, trabajadores que cambian de trabajo en sectores que van desde la comida rápida hasta la banca de inversión obteniendo aumentos salariales de dos dígitos y los ominosos aumentos del índice de costes de empleo".
-Cuarto, el discurso sostenía que las expectativas de inflación se mantenían ancladas. Cuando Powell habló, las expectativas de inflación del mercado para el mandato del próximo presidente de la Reserva Federal eran de alrededor del 2,5%. Ahora están alrededor del 3,1%, medio punto porcentual más que en el último mes. Y la confianza del consumidor está en un mínimo de 10 años debido a los temores de inflación.
-En quinto lugar, Powell hizo hincapié en las tendencias deflacionarias mundiales. Pero ahora, en una misma semana, EEUU publicó de la tasa de inflación anual más rápida en 30 años, Japón, China y Alemania presentaron su inflación más alta en más de una década. Y el precio del petróleo, el determinante global más importante de la inflación, es muy alto y los mercados a plazo no esperan que baje rápidamente.
Otros factores inflacionarios
Además de todo lo anterior, Summers asegura que hay otros indicios que revelan un exceso de liquidez y miedo a la una mayor inflación: "Las acciones de Meme, la compra de opciones minoristas, la evolución del mercado de criptomonedas, los diferenciales de crédito y algunas valoraciones iniciales sugieren que los mercados están en una situación espumosa (exuberancia)".
También, los precios de la vivienda y los alquileres han aumentado entre un 15 y un 20% en el último año. Estos movimientos están lejos de reflejarse plenamente en el componente de vivienda del índice de precios al consumidor, que representa un tercio del IPC, lo que implica que aún hay presiones sustanciales para la inflación que no han llegado, asegura este experto.
Todo ello deja una advertencia o llamada de atención. Joe Biden podría perder popularidad si la inflación se mantiene elevada por demasiado tiempo y las autoridades no hacen todo lo que pueden por devolverla al redil.
"La inflación excesiva y la sensación de que no estaba siendo controlada ayudaron a elegir a Richard Nixon y Ronald Reagan. Ahora se corre el riesgo de que Donald Trump vuelva al poder. Aunque una economía sobrecalentada es un problema relativamente bueno en comparación con una pandemia o una crisis financiera, hará metástasis y amenazará la prosperidad y la confianza del público a menos que se reconozca y aborde claramente", sentencia el economista americano.