Es una de las situaciones más incómodas para el trabajador: cuando la empresa en la que trabaja cierra, se abre un periodo de incertidumbre al que añade la pregunta de si podrá cobrar el paro, la prestación contributiva por desempleo.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) recomienda al trabajador que reclame contra el despido ya que, en caso de no existir una carta de despido emitida por la empresa, sí necesitará "un informe o acta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social donde consten el cese involuntario en la prestación de servicios y su fecha de efectos".
El organismo explica que también sería válida un acta de conciliación administrativa que demuestre "que usted ha impugnado el despido y la empresa no ha comparecido, siempre que, en todo caso, se constate su baja en la Seguridad Social".
Si, por la circunstancias que fuese, no pudiese conseguir o aportar alguno de los documentos necesarios, deberá entregar el modelo de 'Declaración de carencia de documentación en la solicitud de prestaciones' al SEPE, con la explicación que demuestre la falta de la documentación. El organismo explica que si la razón fuese la negativa de la empresa a facilitar esos datos, el propio SEPE se encargará de abrir un proceso de requerimiento a dicha empresa.
Sea como fuere, a la hora de pedir el paro el ciudadano interesado deberá optar por alguna de las siguientes vías:
-De forma telemática, por internet: mediante certificado digital (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos), DNI electrónico o Cl@ve PIN (este es el método para obtenerla).
-En las oficinas del SEPE, con petición de cita previa en la Sede Electrónica (con o sin firma electrónica) o en el teléfono 91 273 83 84 de cita previa, con un servicio de 24 horas.
