La prestación por desempleo o, como también se le conoce, 'el paro', se otorga a aquellas personas que han perdido su empleo y que al menos han trabajado un año dentro de los seis anteriores estando dadas de alta en la Seguridad Social y no presentando situaciones de incompatibilidad.
Con todo, puede suceder que una persona que esté cobrando la prestación fallezca teniendo derecho aún a recibir la cantidad correspondiente a la parte proporcional del mes en la que estuvo vivo, es decir, hasta el día en el que se produjo dicho fallecimiento.
Esto no quiere decir que se tenga derecho a la prestación que anteriormente recibía, todo lo contrario: el ciudadano, eso sí, tiene derecho a reclamar las cantidades que su familiar fallecido generó y, al haber muerto, no pudo llegar a cobrar.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) informa de que "las personas pertenecientes a su familia que tengan la condición de herederas forzosas podrán percibir, en beneficio de la comunidad hereditaria, la prestación que le corresponda hasta la fecha del fallecimiento".
Además, también tienen derecho a cobrar esas cantidades los familiares no considerados herederos forzosos, siempre en beneficio de la comunidad hereditaria, en los casos de "sucesión testamentaria" y en las situaciones en las que no hay testamento.
Sea como fuere, y en caso de que la persona interesada tenga derecho a hacerlo, se pueden solicitar las cantidades devengadas por fallecimiento al SEPE. Esto se hará a través de una solicitud de abono de prestaciones por desempleo devengadas y no percibidas por causa del fallecimiento de su titular. En ella, ha de figurar como persona con derecho a exigirlo e introducir tanto los datos del fallecido como los suyos propios, además de la documentación (testamento o declaración de herederos).