El plan de Pedro Sánchez, de aquí a 2050, contempla elevar el gasto en pensiones hasta 189.449 millones de euros -68.423 millones más de los 121.068 millones actuales-. Pese al incremento de 6,1 puntos de PIB, Sánchez contempla hacerlo justo con la mitad de contribuyentes. Al menos así se recoge en la Estrategia España 2050, anunciada por el presidente del Gobierno.
En detalle, reza la literalidad del texto que suscribe Moncloa, el gasto en pensiones en España pasará del 10,8% del PIB en 2019, al 16,9% en 29 años. Sin duda, la estrategia planteada, bajo el paraguas de la presidencia del Gobierno, es un desafío, porque el marco de ese horizonte es el de una población más envejecida, con una demografía más reducida, y por ende con menor número de contribuyentes.

Pero es que este reto, además, choca incluso con el propio Plan prospectivo de Iván Redondo; pues en dicho documento, y después de distintos ejercicios de simulación, se da por hecho que en 2050, por cada persona mayor de 64 años habrá 1,7 personas en edad de trabajar, frente a los 3,4 actuales.
En ese línea de mayor gasto público, sostiene el plan que de aquí a mediados de siglo, "el gasto sanitario podría aumentar más de 1 punto de PIB, el gasto en pensiones podría incrementarse hasta en 5 puntos de PIB (6,1% en otro párrafo), y el número de personas mayores beneficiarias de ayudas a la dependencia podría duplicarse, con el gasto público en cuidados pasando del 0,8% actual a más del 2,0% del PIB en 2050.
No en vano, el plan de Sánchez plantea una solución: un saldo migratorio anual de 255.000 personas, de manera que la caída de la población trabajadora sería de 1,8 millones de personas (en lugar de los 3,7 millones proyectados con un balance migratorio de 191.000).
El triple desafío
Este trabajo realizado por 100 especialistas, bajo el paraguas de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez, determina también en sus más de 600 páginas que en los próximos años, "el sistema de pensiones español habrá de superar el triple desafío de fortalecer la sostenibilidad financiera, proporcionar ingresos adecuados en la jubilación, y garantizar la equidad intergeneracional".
"Para ello -sostiene el plan, prologado por Pedro Sánchez con el título, España, un país con hambre de futuro- habrá que definir y anticipar los mayores recursos requeridos para ajustar los ingresos o redistribuir partidas de gasto, y explicitar las implicaciones sobre la equidad intergeneracional de las decisiones adoptadas".
En lo relativo a pensiones, el plan también abarca posiciones como la necesidad de establecer un ajuste adicional mediante, por ejemplo, una revalorización anual por debajo o por encima del IPC, respectivamente.
Asimismo, valora la necesidad de adaptar la edad de jubilación al aumento de la esperanza de vida, sin dejar de prestar atención a las desigualdades en salud. Y por otra parte aborda las pensiones mixtas o planes de pensiones como complemento.
Moncloa contempla un ajuste adicional de las pensiones
En su análisis prospectivo, Estrategia España 2050 estudia, en busca de la sostenibilidad de las pensiones, opciones como la revalorización anual por encima o por debajo del IPC. Y así, defiende "la implementación de un sistema de cuentas nocionales, en el cual la pensión pública se calcula en función de las cotizaciones realizadas a la Seguridad Social por el trabajador desde su incorporación al mercado laboral, de su esperanza de vida en el momento de jubilarse y de las condiciones económicas previstas, es otra de las alternativas contempladas. Un aspecto relevante que cabe mencionar -continúa el plan- es la necesidad de que las proyecciones económicas y demográficas cambien suavemente y no respondan en exceso a los cambios cíclicos de la economía en el corto plazo. En la medida en que las pensiones iniciales terminen siendo superiores o inferiores a lo que deberían haber sido, debido a un error de predicción -prosigue- sería necesario establecer un ajuste adicional mediante, por ejemplo, una revalorización anual por debajo o por encima del IPC, respectivamente".
Cabe recordar que los partidos de izquierdas, y también nacionalistas como el PNV han sido partidarios hasta ahora de revalorizar las pensiones ajustándose al IPC, pero desde luego nunca por debajo de este índice.
De otra parte, el plan también señala que de aquí a 2050, España deberá modificar buena parte de sus estructuras sociales, económicas y laborales para adaptarlas a la inevitable y afortunada realidad de una sociedad más longeva. "Hacerlo -determina- implicará, entre otras cosas, mejorar la empleabilidad de la población joven, incrementar las tasas de actividad entre las personas mayores de 55 años, reformar el sistema de pensiones para lograr la sostenibilidad financiera, adecuar el sistema sanitario y ampliar enormemente el sistema de cuidados". Por otra parte, cobra fuerza en el plan el fomento de los planes de pensiones de empleo como complemento, con lo que se pretende impulsar una cultura de ahorro a lo largo del ciclo vital, sin obviar las diferencias en la capacidad que tiene la población.