La reforma laboral se aprobará este año. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha mostrado así de contundente durante la presentación del componente 23 del Plan de Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas que compete a su cartera.
La reforma del mercado laboral que aparece en el plan no sólo supone una "enmienda" a la reforma laboral del PP de 2012, ha dicho Díaz, sino que va mucho más allá por su "ambicioso" contenido. De hecho, la ministra ha destacado lo novedoso del componente al "provocar una auténtica revolución en el mercado de trabajo" por primera vez en España a través de una "enmienda colectiva a las prácticas públicas incorrectas y disfuncionales" del pasado.
Diez reformas y siete inversiones mediante, el Gobierno pretende transformar el mercado laboral para superar lo que hace a España "singularmente diferente" de Europa: su elevado paro estructural y el alto nivel de precariedad, ha señalado Díaz, que mantiene el diálogo social como parte fundamental de la futura reforma.
De hecho, según ha indicado, ya se están abordando diferentes medidas que conformarán un primer paquete de reformas a realizar antes de que acabe el año, plazo en el que tiene el visto bueno del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Y se ha mostrado nuevamente contundente al subrayar que los plazos que han remitido a Bruselas no son discutibles, porque de ello depende la llegada de los fondos europeos y el "futuro" del país: "Los plazos en Derecho no se discuten, nos hemos fijado una fecha y hay que cumplirlos".
En cuanto a la previsible disparidad de opiniones de sindicatos y patronal, Díaz ha señalado que el diálogo social ha avanzado ya mucho en algunas materias -algunas ya se estaban discutiendo antes de la llegada de la pandemia- y que ambas partes han demostrado "siempre" que están a la altura de lo que se les pide. "El componente 23 es archiconocido por quienes se reúnen en la planta cuarta de este Ministerio (en referencia a los agentes sociales). Aunque nunca doy plazos por si no se cumplen, en este caso nos jugamos nuestro país. Y creo que las cifras de precariedad no se pueden extender más. También soy consciente de que son reformas que nunca se han abordado en España y eso me entristece. Daba igual el Gobierno que estuviera, siempre eran los mismos números. Pero nosotros vamos a cumplir", ha añadido.
El plan persigue el fin de la precariedad, que "condena y lastra" la vida de las personas y condiciona las decisiones familiares. "La precariedad es sinónimo de tener miedo a que te corten el suministro de la luz o que no puedas pagar la hipoteca a final de mes", según ha recalcado Díaz. que apuesta por dejar atrás ese modelo "caduco", con transformaciones que darán "esperanza a los jóvenes y a la mayoría social", alejándose del "tenemos que apretarnos el cinturón" de Mariano Rajoy porque "ha llegado el momento" de devolver los derechos y oportunidades que fueron "arrebatados" en la anterior crisis.
Para la ministra, en esa modernización "radical" del mercado laboral "la norma será la estabilidad en el empleo y la excepción, la temporalidad y los despidos", incluido el sector turístico, para que el aboga por fórmulas de estabilidad como los contratos fijos-discontinuos. En concreto, la ministra ha señalado que "la fórmula será con carácter ordinario la estabilidad y eso también incluye a los fijos-discontinuos, pero no otras fórmulas. La estacionalidad no puede significar nunca precariedad laboral", una afirmación que la ministra también ha hecho extensible al sector agrícola.
Flexibilidad interna como con los Erte
Otros puntos que se reflejan en el componente 23 se encaminan a avanzar en la estabilidad laboral y reducir la precariedad y la temporalidad laboral. Uno de ellos es el mecanismo de estabilidad laboral basado en el modelo de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), extendidos previsiblemente al menos hasta el 30 de septiembre, que permitirá realizar ajustes de flexibilidad interna en las empresas en momentos críticos, sin tener que recurrir al despido.
Preguntada por si el Gobierno se propone aumentar la penalización por la rescisión de los contratos de muy corta duración, Díaz ha señalado que, pese a estar penalizados ya con un 40% en las cotizaciones, se siguen haciendo estas prácticas, lo que demuestra, a su juicio, que "pesa la cultura de la precariedad" que existe en España desde hace tiempo y que "lo punitivo no arregla los problemas". "Si no funciona, habrá que cambiarlo. Vamos a trabajarlo en la mesa de diálogo social", ha apuntado.
El Gobierno también espera abordar con los agentes sociales la reordenación de las bonificaciones a la contratación. En el Plan de Recuperación se explicita que los incentivos deben centrarse casi exclusivamente en la empleabilidad de las personas en paro y "siempre" para contratos indefinidos, no temporales.
La ministra, que ha dejado claro que la reforma remitida a Bruselas contiene las recomendaciones hechas por la Comisión a España, ha indicado además que el componente 23 contempla los cambios en la negociación colectiva recogidos en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos (reequilibrio de las distintas unidades de negociación, ultraactividad, prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa), punto que enfrenta a su Ministerio con la vicepresidencia económica de Nadia Calviño, así como la reforma de las subcontratas.
También recoge este componente una reordenación de la "panoplia" de subsidios asistenciales por desempleo para unificarlos en uno solo. Según ha explicado Díaz, la intención del Gobierno es clarificar la protección asistencial, ampliar la protección frente al paro y mejorar las cuantías, aunque no ha querido entrar en más detalles porque se trata de un tema que se discutirá más adelante con los agentes sociales.
Jóvenes y mujeres
Durante la presentación, Díaz ha subrayado que las transformaciones en el mercado laboral no se pueden abordar sin contar con los jóvenes (16-29 años) y con las mujeres.
A los primeros, la ministra les ha transmitido que hay que devolverles derechos y saldar la "enorme deuda" que se tiene con ellos. Cabe recordar que España va encabeza el paro juvenil en la UE. En este punto, el Plan de Recuperación contempla una inversión de 765 millones de euros para impulsar el empleo juvenil a través de diferentes programas. "Vamos a ser el primer Gobierno de España en darle una oportunidad a los jóvenes de nuestro país", ha subrayado la ministra, que ha calificado de "vergüenza" que en España se pague sólo 430 euros a un joven investigador, que además carece de un contrato digno.
A las mujeres, Díaz les ha prometido que el Gobierno será "radical" en su objetivo de avanzar en la incorporación de la mujer al mercado laboral en condiciones de igualdad, tanto en la entrada como en la salida del mercado laboral: "La legislatura empieza ahora, los cambios empiezan ahora. Nunca más escucharemos a un Gobierno decirle a los ciudadanos que toca ajustarse el cinturón".