
El grupo tecnológico francés Atos ha registrado una caída del 12,42% en bolsa, hasta situarse en los 58,26 euros por acción, después de haber informado en un comunicado de que había detectado fallos contables y "debilidades" en los controles internos de dos de sus filiales en Estados Unidos.
Los problemas de contabilidad afectan a Atos IT Solutions and Services y a Atos IT Outsourcing Services. Ambas firmas representan el 11% de la facturación total de la empresa y cerca del 9% del margen operativo total.
Es la mayor caída diaria de las acciones de la compañía francesa desde el 13,05% que se desplomaron el 7 de enero de 2021, cuando se conoció el interés de Atos por lanzar una oferta pública de adquisición por la firma estadounidense DXC Technology.
Los fallos han aflorado como parte del proceso de auditoría de Atos. Los auditores de la empresa han identificado "varios asuntos" relacionados con debilidades de controles internos sobre los procesos de información financiera y reconocimiento de ingresos con respecto a la normativa contable IFRS 15.
Aunque los fallos encontrados no son "materiales" para las cuentas anuales de Atos, la empresa ha decidido contratar a un equipo de empresas externas para llevar a cabo trabajos adicionales y así obtener la "evidencia necesaria" de que la información financiera de estas filiales está "libre de errores". También se llevará a cabo una investigación forense.
De este modo, el precio de los títulos de Atos ha perdido un 22,09% de su valor en lo que va de año, convirtiéndose en el farolillo rojo del Cac 40, el índice de referencia de la bolsa francesa. En julio de 2020, las acciones de la compañía gala alcanzaron los 79,16 euros y en febrero de 2020, antes de la corrección bursátil, cotizaban en los 80,9 euros. No obstante, en octubre de 2017 habían llegado a valer 98,06 euros.