
Las restricciones aprobadas por el Gobierno y las comunidades autónomas para evitar desplazamientos durante las fiestas de la Semana Santa dejarán la actividad económica de este periodo vacacional al 50% respecto a los datos registrados durante la Semana Santa de 2019. En 2020, el sector estuvo completamente paralizado por el decreto del estado de alarma y el confinamiento estricto. Los datos de consumo y contrataciones previstas para este año muestran caídas y retrasan la recuperación a la campaña estival.
En Semana Santa se crearán 88.420 contratos en España, un descenso de más del 50% en comparación con el mismo periodo de 2019 y que es un 1,6% inferior también al volumen de contrataciones registrado el año pasado, a pesar del confinamiento, según las previsiones de contratación de Randstad. La compañía ha explicado que el motivo de que la cifra de contratos sea este año menor que la de 2020, cuando la Semana Santa tuvo lugar en pleno estado de alarma, "está en que la contratación comenzó varias semanas antes, cuando las expectativas no eran tan negativas como sí las son ahora".
El director de Randstad Research, Valentín Bote, considera que las restricciones a la movilidad y los cierres perimetrales "han dado al traste con las pocas esperanzas que se tenían en la Semana Santa como generadora de empleo y por ende, dinamizadora de la actividad económica".
El consumo, desplomado
Por otra parte, el consumo muestra también una caída de hasta el 40%. Los datos de Cetelem recogen un importante descenso en el gasto medio que los ciudadanos declaran tener intención de realizar en estas fechas. Según recoge El Observatorio Cetelem Estacional sobre el gasto en Semana Santa de los españoles, los encuestados declaran tener intención de gastar 262 euros de media, un 40% menos que lo declarado en 2019, cuando preveían un gasto de 438 euros.
El estudio del Observatorio Cetelem, unidad de estudios e inteligencia económica de BNP Paribas Personal Finance, destaca una mayor caída en aquellos españoles con intención de gastar más de 301 euros que pasa del 31% en 2019 al 23% este año, con un gasto medio de 1.132 euros en contra de los 737 euros. En el otro extremo, se sitúan aquellos con intención de gastar menos de 50€euros, que pasa del 21% en 2019 a 7 puntos porcentuales más este año (28%).
En cuanto a las actividades que los españoles encuestados han transmitido tener intención de realizar durante esta festividad, aquella con mayor intención es la de descansar, quedarse en casa y ver amigos con un 52% de las respuestas, seguido en segundo lugar por viajar dentro de las posibilidades que las restricciones permitan (34%) y en tercer lugar, salir a restaurantes con un 32%. En este sentido, el 33% de los españoles que ha manifestado su intención de realizar un menor gasto debido a las restricciones actuales de viajar, tiene pensado ahorrar para realizar un mayor gasto en viajes una vez mejore el contexto actual. No obstante, el mayor porcentaje lo alcanzan aquellos que simplemente tienen intención de ahorrarlo con un 34%. En el tercer lugar, encontramos un significativo 30% que tiene intención de gastar más en hostelería de su ciudad, dato muy relevante en estos momentos.
Retraso de la recuperación
Esta Semana Santa restringida no permitirá recuperar la senda de crecimiento de la economía española en el primer trimestre, tal y como apuntan la mayoría de indicadores adelantados y las previsiones de los analistas. La recaída de la economía durante el inicio del año 2021 -que retrasa la recuperación hasta otoño y aumenta el riesgo para las empresas que aún mantienen la actividad pese a la crisis del coronavirus Sars-Cov-2-. La mayoría de analistas descartan que España alcance de nuevo una senda de crecimiento del PIB antes del segundo semestre. Entre otros, la Comisión Europea, el Banco de España (BdE) y Funcas coinciden en que la primera mitad de año está ya perdida.
Así lo recogen sus últimas previsiones macroeconómicas, que corrigen a la baja además las proyecciones del Gobierno de España, que aún insiste en que el país cerrará el año con una subida del PIB de en torno al 7%. Los organismos independientes lo rebajan, al menos, hasta el 5%.
"Desde luego que la recuperación se trasladará al menos al segundo semestre", explica el economista Javier Santacruz. "El primer trimestre del año está claro que la tasa de crecimiento será negativa y para el segundo aún hay dudas sobre si recuperará la senda positiva y lo más seguro es que se quede cercana al cero", añade. A su juicio, habrá que esperar a final de año para ver un crecimiento del PIB.
Santacruz descarta que el impulso económico de la Semana Santa en los últimos días del primer trimestre permita cerrar el inicio de año con crecimiento. "Las campañas estacionales es lo que va a tirar del carro económico, pero no veremos sus efectos hasta el cuarto trimestre", añade.
Con estos datos, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha admitido que, a falta de cómo evolucione el mes de marzo, se está produciendo una "clara ralentización" de la economía española en el primer trimestre del año con respecto a la "intensa" recuperación que se vivió el pasado verano y a la senda positiva que se logró en el cuatro trimestre de 2020.
La AIReF ha estimado que la economía española se contraerá un 1,4% en el primer trimestre
Sin embargo, la vicepresidenta insiste que tanto los indicadores del mercado laboral como los indicadores diarios evidencian que la economía empieza a recuperarse cuando se abren los sectores productivos que cuentan con restricciones.
Estas declaraciones se producen después de que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) haya estimado que la economía española se contraerá un 1,4% en el primer trimestre de este año con relación al último trimestre de 2020 en una estimación que incluye las ventas totales y la retribución bruta deflactadas de grandes empresas correspondientes a enero.
"En las últimas semanas hemos tenido una progresiva apertura de las actividades económicas en una parte importante del territorio nacional y, por tanto, veremos la evolución a lo largo del mes de marzo", ha subrayado la ministra de Asuntos Económicos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB creció un 16,4% en el tercer trimestre de 2020 y un 0,4% en el último trimestre, después de que entre abril y junio, coincidiendo prácticamente con los meses de confinamiento, se hundiera un 17,9%.
Retraso en la vacunación
Los datos epidemiológicos del coronavirus y las restricciones obligan a los economistas y expertos a fiar la recuperación económica al avance de la campaña de vacunación y el verano. La mayoría retrasan la senda de crecimiento a otoño.
La patronal Foment del Treball ha apelado al Gobierno español y la Generalitat sobre la urgencia de acelerar la vacunación para no "arruinar" la temporada turística de verano. En un comunicado, el presidente de la comisión de Turismo de Foment del Treball, Guillermo Vallet, ha advertido de que "un fracaso del sector del turismo en la Semana Santa y también en verano puede provocar la quiebra y el cierre de muchas empresas que repercutirá también en el sector servicios y puede causar un incremento notable del paro".
Funcas retrasa la recuperación al segundo semestre y rebaja la previsión de crecimiento del PIB al 5,7% en 2021. Sus analistas han rebajado un punto porcentual la previsión de crecimiento para la economía española como consecuencia del débil comienzo de año y del deterioro de las perspectivas de los principales países europeos. Las restricciones a la actividad y a la movilidad, el lento avance de la campaña de vacunación y la contracción de algunos de los principales mercados de exportación impedirán que la recuperación de la economía llegue antes del verano, según prevé Carlos Ocaña, director general de Funcas, y Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, en la actualización de las previsiones para 2021-2022.
Otros economistas economistas confían en una recuperación vigorosa tras el ahorro acumulado por las familias y las empresas durante estos últimos meses. Entre abril y junio, coincidiendo con el confinamiento más severo por la pandemia, la tasa de ahorro de los hogares alcanzó el 22,5% de la renta disponible, un nivel inédito en España.
"Efectivamente ha habido una acumulación de ahorro, pero puede no se ser suficiente para la recuperación", explica Javier Santacruz. "Hay muchas posibilidades de que se convierta en ahorro precautorio por la posible subida de impuestos para pagar el aumento de la deuda. Es lo que estamos viendo si les preguntamos a las empresas", añade Javier Santacruz.