
El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha cumplido con las expectativas de los analistas y no ha cambiado este jueves las líneas maestras de su política monetaria. La entidad central de Reino Unido ha decidido mantener los tipos de interés (o el 'precio del dinero') en el mínimo histórico del 0,1%, así como dejar su programa de compra de activos con un volumen de 875.000 millones de libras (más de 973.6000 millones de euros).
El consenso de mercado daba por hecho que el organismo no anunciaría novedades debido a que hace poco más de un mes que incrementó sus estímulos (elevando sus compras en 150.000 millones de libras, hasta los 875.000 totales mencionados). Lo hizo en su última reunión, celebrada el 5 de noviembre.
De esta forma, el Comité de Política Monetaria del BoE ha votado hoy por unanimidad no hacer más cambios por el momento. Considera que sus medidas actuales son "apropiadas" frente a la situación económica de Reino Unido.
At its meeting ending on 16 December 2020, the MPC voted unanimously to maintain #BankRate at 0.1%. https://t.co/ueFpcjWmcD pic.twitter.com/zEZerUOGwC
— Bank of England (@bankofengland) December 17, 2020
No obstante, el organismo se ha mostrado una vez más "preparado para tomar cualquier medida adicional si es necesario". Ha admitido además que las perspectivas económicas siguen siendo "inusualmente inciertas" debido a la pandemia de la covid-19.
Ha indicado que la evolución de la economía británica dependerá del desarrollo de la crisis sanitaria "y de las medidas adoptadas para proteger la salud pública", ya que el endurecimiento de las restricciones a la movilidad para frenar los contagios pueden lastrar la recuperación.
De hecho, el BoE ha recordado que la actividad global en los últimos meses ha caído por el aumento de los contagios, y sus consecuentes restricciones. Por tanto, el producto interior bruto (PIB) de Reino Unido en el cuarto trimestre del año será "más débil" de lo que pronosticó el mes pasado.
El organismo tampoco ha obviado la incertidumbre económica por "la naturaleza y la transición a los nuevos acuerdos comerciales entre la Unión Europea y el Reino Unido".
El país abandonará el grupo comunitario (Brexit) a final de mes (es decir, en apenas dos semanas), pero Londres y Bruselas no han sellado todavía ningún acuerdo para establecer sus futuras relaciones.
Con todo, el Banco de Inglaterra ha asegurado que "no tiene la intención de endurecer la política monetaria al menos hasta que haya evidencias claras de que se está logrando un progreso significativo en la eliminación de la capacidad excedente y se logre alcanzar la meta de inflación del 2% de manera sostenible", tal y como reza su comunicado.
La inflación en Reino Unido fue del 0,6% en noviembre, según los últimos datos de la ONS, la oficina nacional estadística británica. Por tanto, está muy lejos de alcanzar la meta del banco central.