
Los Estados miembros empezaron este lunes a discutir los contornos de la futura relación que quieren construir con EEUU. Los embajadores de los 27 dieron un apoyo generalizado al objetivo de "revitalizar" la relación transatlántica, informaron fuentes comunitarias, sobre todo en cinco áreas: el multilateralismo, sobre todo en el comercio, la economía, la lucha contra el calentamiento global, la recuperación tras la crisis causada por el covid-19, y la paz y seguridad.
Este debate servirá de base para la cumbre de los líderes europeos del próximo 10 y 11 de diciembre, en la que se discutirá al más alto nivel el futuro de la relación con EEUU tras la victoria del candidato demócrata Joe Biden. Los europeos además quieren invitar a Biden a una cumbre bilateral el próximo año tras su investidura.
Con el objetivo de preparar el terreno también para la cumbre, la Comisión Europea y el Servicio de Acción Exterior de la UE han elaborado un documento en el que también señalan las áreas en las que les gustaría reforzar la cooperación con la futura Administración Biden.
Los europeos quieren transformar la relación bilateral tras las tensiones que salpicaron casi todos los campos durante los años del todavía presidente Donald Trump. Sin embargo, tampoco esperan un cambio radical con la llegada de un nuevo inquilino a la Casa Blanca. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que, aunque espera que la relación "mejorará", añadió que "no creo que será necesariamente totalmente diferente".
En una entrevista con elEconomista la semana pasada, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, comentó que no veía "viable" intentar negociar un acuerdo comercial con EEUU "profundo y amplio", como se intentó durante los años de Barack Obama.
Un 3%
Es el arancel medio en el comercio entre UE-EEUU, cuyos intercambios representan un tercio de los flujos comerciales mundiales. Por eso, ambos lados coinciden en que los beneficios se encuentran sobre todo en áreas no arancelarias, como el alineamiento regulatorio en el campo tecnológico. También deben resolver la disputa arancelaria motivada por las ayudas que dieron a sus fabricantes de aviones Boeing y Airbus.