
Las cicatrices económicas causadas por la pandemia del coronavirus en Estados Unidos son menos graves de lo que se temía en un principio, según señalan los economistas de Goldman Sachs en un informe distribuido entre sus clientes.
Según señalan desde el banco, las solicitudes de impagos comerciales en el país continúan por debajo de los niveles previos a la pandemia y parte de los cierres de empresas han resultado ser temporales. Por su parte, la tasa de desempleo continúa cayendo.
"Cuando el mercado laboral se redujo en 25 millones de empleos en poco más de un mes, corríamos el riesgo de experimentar nuevamente una profunda recaída como la que se vivió después de la crisis financiera", explican los economistas, que, sin embargo, recalcan como apenas cinco meses después, el número de trabajadores desempleados ha disminuido drásticamente.
A pesar del reciente aumento en el desempleo de largo plazo, la rápida recuperación de la demanda laboral y el ritmo más rápido de reasignación laboral deberían ayudar a la mayoría de los trabajadores a evitar períodos prolongados de desempleo observados en recesiones anteriores, añaden.
Por su parte, los economistas de Deutsche Bank coinciden en señalar que la recesión provocada por la pandemia ha sido menos de la mitad de profunda que la observada en 2008 y su duración mucha más corta (5 meses frente a 20 meses o más).