
El sector del Gobierno de Unidas Podemos insiste en su subida fiscal a las rentas altas y la introduce en los borradores de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. El ala podemita del Ejecutivo incluye su alza impositiva, pactada con Pedro Sánchez en su acuerdo de investidura, después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rechazaran para este ejercicio una subida fiscal por las consecuencias de la crisis del coronavirus.
Sin embargo, los negociadores de Podemos se reiteran en su impuesto a grandes fortunas, la subida del Impuesto sobre Sociedades y el alza en IRPF para las rentas altas. Pese a que, según argumentan fuentes cercanas a la negociación de los Presupuestos, sus pretensiones se recogen en los documentos preliminares de las negociaciones, fuentes del ministerio de Hacienda aseguran que el texto aún "se está discutiendo" y que "no hay nada decidido en esta materia".
"Se está viendo cómo modular el pacto de Gobierno con la nueva situación del coronavirus", aseguran fuentes de Hacienda
Las mismas fuentes destacan que la pretensión del Gobierno es incluir en los Presupuestos los compromisos firmados con Podemos al inicio de la legislatura. Sin embargo, debido al coronavirus, "se está viendo como se puede modular este pacto con este escenario nuevo".
La pretensión del ala socialista del Gobierno es aparcar la subida impositiva, al menos durante este año. Es una línea más cercana al resto de países del entorno, que han anunciado fuertes rebajas de impuestos para hacer frente a la crisis del coronavirus.
El pasado mes de mayo, la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, supeditó un aumento de los tributos a un "crecimiento robusto" de la economía española. "Una vez que logremos el crecimiento, es evidente que debemos retomar la consolidación fiscal", aseguró Calviño. A pesar de que el PSOE llevaba en su programa de Gobierno este escenario, la encargada de Economía prefiere esperar y mantener los esfuerzos en "reconstruir el futuro" tras las devastadoras consecuencias de la crisis del coronavirus.
Tras insistir durante meses en la subida de impuestos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció este mes que "no podemos ser ciegos a la situación económica". De esta forma, retrasó las pretensiones del Gobierno. "Tenemos a lo largo de la legislatura toda una agenda para una reforma fiscal progresiva", añadió.
Sin embargo, el vicepresidente Pablo Iglesias rechazó la paralización de la reforma fiscal. "Está firmado", apostillaron desde Unidas Podemos. El partido de Iglesias asegura que la subida impositiva está garantizada por el pacto de Gobierno. "No vamos a entrar a ese debate con la ministra, nos ceñimos a lo que está firmado", apuntaron los morados.
El plan de Podemos
Antes de la situación de la pandemia, el Ministerio de Hacienda contaba con la subida impositiva firmada en el pacto con Podemos. Los impuestos previstos en las cuentas públicas afectaban a Renta, Sociedades e IVA. En IRPF, se querían incrementar en dos puntos los tipos sobre la base general para rentas superiores a los 130.000 euros y cuatro puntos para los parte que excede de 300.000 euros y en el tratamiento del ahorro, subirían 4 puntos para rentas superiores a 140.000 euros. En el Impuesto sobre Sociedades, el Gobierno quería entonces garantizar una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, pero reduciría dos puntos el tipo a las pymes.