Economía

El Gobierno prorroga los Ertes para los 1,996 millones de trabajadores que todavía cobran del Sepe

  • Desde el 1 de mayo, han salido de los expedientes 1,4 millones de empleados
  • El Gobierno crea un nuevo Erte por si hay que cerrar centros de trabajo por rebrotes del Covid-19
Foto: Europa Press.

A 24 de junio, quedaban 1.996.000 de trabajadores acogidos a un Erte; es decir, cobrando del Sepe y cuyas cotizaciones están, en su gran mayoría bonificadas por la Seguridad Social. De ellos, 1,7 millones están en Ertes de fuerza mayor, bien totales con toda la plantilla sin trabajar bien parciales, con parte trabajando y parte en el desempleo. Los otros 290.000 están amparados por Ertes objetivos, de los llamado Etop. Eso supone que desde el 1 de mayo han salido de los expedientes 1,4 millones de trabajadores.

Para los casi dos millones de empleados que todavía siguen hibernados a la espera de que sus empresas los vayan incorporando según aumente la demanda, el Gobierno aprobó este viernes un RDL que, pactado previamente con los empresarios y los sindicatos, los prorroga todos hasta el 30 de septiembre. Después ya se verá, pues el Gobierno ha dejado la puerta abierta y los agentes sociales, especialmente CEOE y UGT, insisten en que deberán seguir activos hasta el 31 de diciembre. Como poco.

Cuatro tipos de Ertes

El nuevo modelo, los Ertes de tercera generación, siguen un modelo muy similar a los de segunda generación que han estado en vigor desde el 12 de mayo hasta el próximo martes 30 de junio. Los beneficios que han venido disfrutando los trabajadores se mantienen inalterados: verán reconocida su prestación aun cuando no tengan el suficiente periodo de cotización previo y mantendrán el "contador a cero" lo que permite que no se descontará lo cobrado en el caso de optar a prestaciones en el futuro.

Sí hay cambios en las exoneraciones a las cotizaciones que han venido disfrutando las empresas por mantener sus trabajadores en el Erte se reducen. Si antes había tres tipos, a partir del miércoles habrá cuatro y, además, cambian un poco los nombres al variar sus condiciones. Así, los Erte de fuerza mayor total (todos los trabajadores en el desempleo) pasan a denominarse Ertes de transición a la espera de que lo abandone alguno de los trabajadores incluidos.

En estos casos, las exoneraciones serán decrecientes. Para las empresas con menos de 50 trabajadores, la exoneración será del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre. Para empresas con 50 trabajadores o más, las exenciones en las cuotas serán del 50%, del 40% y del 25% en julio, agosto y septiembre, respectivamente.

Ertes parciales

En segundo lugar, se prorrogan los Erte de fuerza mayor (antes denominados Ertes de fuerza mayor parcial) para las empresas que reincorporen a parte de su plantilla, que se pusieron en marcha a mediados de mayo y que han contribuido a que más de 1,4 millones de trabajadores se hayan reincorporado a sus puestos. En este sentido, la prórroga mantiene el espíritu actual de bonificar más a las empresas por los trabajadores activados que a los que se quedan suspendidos.

Para las empresas con menos de 50 trabajadores, las exoneraciones serán del 60% para los trabajadores activados y del 35% para los no activados durante los meses de julio, agosto y septiembre. Para las empresas con 50 y más trabajadores, las exoneraciones serán del 40% para los trabajadores activados y del 25% para los no activados durante los tres próximos meses.

Los expedientes de regulación temporal de empleo basados en causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (Etop) iniciados antes y tras la entrada en vigor del RDL aprobado este viernes por el Consejo de Ministros –siempre que sean inmediatamente consecutivos a un Erte de fuerza mayor y se formalicen hasta el 30 de septiembre– se podrán acoger a las mismas condiciones de exoneraciones de los expedientes de fuerza mayor.

El cuarto Erte, creado ex novo por el acuerdo firmado con los agentes sociales, se destina a casos excepcionales en los que una empresa tenga que cerrar su centro de trabajo como consecuencia de un rebrote de la pandemia. En estos casos, que tienen que ser aprobados por las autoridades laborales, se establece una exoneración en las cotizaciones del 80% para los trabajadores inactivos y del 60% para los activos –en el caso de las empresas de menos de 50 empleados– y del 60% para los inactivos y el 40% para los activos –para las empresas de más de 50 empleado–.

A cambio, las empresas deben cumplir con el compromiso de mantenimiento del empleo durante seis meses desde su entrada en vigor igual que como, hasta ahora; tampoco se permitirá que las personas trabajadoras de las empresas con Erte realicen horas extra; ni que haya contrataciones directas o a través de ETT, ni que establezcan nuevas externalizaciones, durante la vigencia de los ERTE.

Por último, se mantiene la Comisión Tripartita hasta septiembre.

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