
La ministra de Economía, Nadia Calviño, justificó esta tarde que suene como candidata para presidir el Eurogrupo por el papel "clave" que ha jugado España en la respuesta económica frente al covid-19. Sin embargo, la vicepresidenta tercera del Gobierno no confirmó aun su candidatura, y añadió que la decisión le corresponde al presidente, Pedro Sánchez.
En un encuentro virtual con periodistas antes del Eurogrupo de esta tarde, Calviño destacó su protagonismo en la elaboración "en un tiempo record" de la triple red de liquidez de 540.000 millones de euros para empresas, países y trabajadores, acordada por el Eurogrupo en abril.
"España ha jugado un papel clave, y lo digo desde la más absoluta modestia en lo personal, pero también desde la seguridad y la convicción de que así ha sido", subrayó.
Un papel que, dice, han reconocido las instituciones comunitarias y el resto de socios de la eurozona. Y gracias a ese "reconocimiento", explicó que se habla de su candidatura para dirigir el cónclave de los ministros de Finanzas de la zona euro.
Valoró que los medios internacionales incluyan a España entre las alternativas, ya que "demuestra reconocimiento y confianza en nuestro país".
Sin embargo, Calviño no quiso confirmar si es una candidata para suceder al saliente ministro de Finanzas portugués, Mario Centeno, a partir del 13 de julio.
La ministra recordó que el procedimiento aun no ha comenzado. Y comentó que será el presidente del Gobierno quién tendrá que tomar la decisión en los próximos días, "teniendo en cuenta el interés público y la mejor decisión para España".
Se espera que el Eurogrupo, que discutirá el nombramiento de su nuevo presidente, abra el proceso de candidaturas hoy mismo durante un par de semanas. La elección está prevista para el 9 de julio.
A pesar de las repetidas preguntas, Calviño no quiso precisar si ella quiere el puesto, si ya ha empezado a contactar a sus colegas, o con qué apoyos contaría. "No voy a especular", ha repetido.
Esta ex directora general de la Comisión Europea tiene buena reputación en Bruselas. En las instituciones y varias capitales se considera que tiene muchas papeletas para convertirse en la primera mujer que presida el Eurogrupo.
Algunos rivales que ya suenan son el luxemburgués Pierre Gramegna, uno de los más veteranos en el Eurogrupo, y quien ya lo intentó hace dos años, y el irlandés Paschal Donohoe.
Para hacerse con el cargo, Calviño tendrá que superar una serie de votaciones para excluir candidatos hasta que solo queden dos. Una vez que haya dos finalistas, la elección se realiza por mayoría simple (10 de los 19 socios del euro).