
La presión fiscal que quiere la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para acercar a España a la media de la Unión Europea supone aumentar la recaudación de la Hacienda Pública un 37%. La ministra subrayó en una entrevista la necesidad de recaudar 80.000 millones de euros más al año. La Agencia Tributaria recaudó 212.808 millones de euros en 2019, un 2% más que en 2018.
Díaz sostiene que existe una distancia entre España y Europa en lo que se refiere a la presión fiscal media. "Llegar a esa recaudación nos colocaría en casi 80.000 millones de euros más al año", puntualiza en una entrevista publicada en El País. La titular de la cartera de Trabajo defiende que, "los que más tienen, deben aportar más", y alude a la necesidad de España de dotarse de nuevas herramientas fiscales, especialmente para abordar la crisis. "Necesitamos tener margen de actuación para bajar impuestos a clases medias, autónomos y pequeñas empresas", insiste.
Sin embargo, Díaz no precisa los instrumentos para alcanzar en España un aumento de la recaudación del 37%. Los ingresos extra que pretende suman más que lo recaudado por el IVA durante el año pasado, que supuso 71.538 millones para las arcas del Estado. Solo supera, y por poco, esa cantidad lo repercutido por IRPF, cuya partida ascendió en 2019 hasta los 86.892 millones de euros.
Yolanda Díaz alude a que la presión fiscal en España -que mide el total de ingresos tributarios respecto al PIB- no llega a los niveles de la media europea. Los datos de Eurostat confirman que la presión fiscal en España en 2018 fue del 35,4% mientras la media de la Unión Europea alcanzó el 40,3%. El indicador asciende hasta el 41,7% en la Eurozona. "Creo que hay consenso en nuestro país de que hay injusticia social. Y creo que hay consenso de que en este momento hay que ayudar a quienes más lo necesitan y me parece que una herramienta clave es la fiscalidad", señala Yolanda Díaz ante estos datos.
Sin margen de maniobra
Sin embargo, la utilización de este indicador para comparar las políticas fiscales de los diferentes países es insuficiente. Los analistas rechazan que España tenga un margen de maniobra fiscal que le permita recaudar un 37% más, 80.000 millones, solo con impuestos.
Pese a que en presión fiscal está por debajo de la media europea, España cuenta con un esfuerzo fiscal -que mide presión fiscal recaudatoria ajustada por nivel de renta- elevado. Este indicador es un 10% superior al promedio de la OCDE, según el último Índice de Competitividad Fiscal Internacional elaborado por Tax Foundation.
Los contribuyentes españoles soportan un nivel impositivo de los más altos, al nivel de Francia o Finlandia. Por su parte, la aportación empresarial a la recaudación es, según Eurostat, un 30,4%, superior a la media del 26,2% de la UE.