El producto interior bruto (PIB) de la zona euro se ha contraído un 3,8% en los primeros tres meses del año en comparación con el trimestre anterior, la mayor caída desde que hay registros en Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (UE).
El dato es peor de lo previsto. Los analistas habían vaticinado una contracción del 3,2%. No obstante, el indicador va con retraso y su efecto en los mercados es menor que el de los indicadores adelantados.
El PIB desestacionalizado disminuyó un 3,8% en la zona del euro y un 3,5% en la UE durante el primer trimestre de 2020, en comparación con el trimestre anterior, según una estimación preliminar publicada por Eurostat.
Estos fueron los descensos más agudos observados desde que comenzaron las series temporales en 1995. En marzo de 2020, el último mes del periodo cubierto, los Estados miembros comenzaron a introducir ampliamente las medidas de contención para frenar la pandemia del coronavirus. En el cuarto trimestre de 2019, el PIB había crecido un 0,1% en la zona del euro y un 0,2% en la UE.
En términos anuales
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el PIB desestacionalizado disminuyó un 3,3% en la zona del euro y un 2,7% en la UE en el primer trimestre de 2020, después de crecer un 1,0% y un 1,3%, respectivamente, en el trimestre anterior. Estas fueron las caídas más pronunciadas desde el tercer trimestre de 2009 (-4,5% para la zona del euro y -4,4% para la UE).
"Casi todo el daño ocurrió en las últimas dos semanas del trimestre"
"Histórico. El declive del primer trimestre en la economía de la Eurozona es el peor para el bloque económico desde al menos el comienzo de los años setenta. Casi todo el daño ocurrió en las últimas dos semanas del trimestre, lo que muestra lo profunda que puede ser una contracción bajo bloqueos obligatorios. Esta vez realmente es diferente, una recesión como la que estamos actualmente no tiene precedentes... Por lo tanto, el segundo trimestre será aún más débil que el primero", explican desde ING.
No se conoce mucho más que la cifra principal por ahora, pero varios países han revelado hoy sus cifras de crecimiento, lo que da una idea de cómo se comportó la región. Francia experimentó una disminución del PIB del -5,8%, España del -5,2%, Bélgica del 3,9% y Austria del -2,5%. La profundidad de la caída está más o menos en línea con la severidad de los bloqueos por país, como lo describen los indicadores ahora emitidos, como los datos de movilidad de Google.
Francia y España han aprobado las normas más estrictas en términos de bloqueos y, por lo tanto, sus economías han sufrido más. Esto sugeriría que un país como Alemania ha experimentado una contracción menor que el promedio.
La tasa de paro sube al 7,4%
Este mismo jueves también se ha conocido que la tasa de paro de la zona euro se situó el pasado mes de marzo en el 7,4%, una décima por encima del nivel del mes anterior, mientras que en el conjunto de la UE subió también una décima, hasta el 6,6%, coincidiendo con la implementación de medidas de contención de la pandemia entre los países de la región.
Eurostat calcula que 14,41 millones de personas carecían de empleo en la UE en marzo de 2020, de los que 12,156 millones se encontraban en la zona euro, lo que supone un incremento de 241.000 desempleados en la UE y de 197.000 en la zona euro con respecto al mes anterior.
Entre los países de la UE, Grecia volvió a registrar la mayor tasa de desempleo, con un 16,4%, aunque los datos del país heleno solo cubren hasta el pasado mes de enero. España, por su parte, volvió a ser el segundo país de los Veintisiete con peores cifras de paro, con un 14,5%, frente al 13,6% de febrero. Por contra, República Checa, con un 2%; Países Bajos, con un 2,9%; y Polonia, con un 3%, registraron los menores niveles de desempleo en la UE.
Asimismo, entre los países de la UE cuyos datos estaban disponibles, España y Chipre registraron en marzo los mayores incrementos del desempleo, con un aumento de nueve décimas cada uno, por delante de Luxemburgo, con ocho décimas de subida. En el extremo opuesto, Italia fue el único país de los Veintisiete en el que se registró una caída de la tasa de paro, desde el 9,3% de febrero al 8,4% en marzo, algo que Eurostat atribuyó a que muchas personas "pasaron a ser inactivas al no poder seguir buscando empleo de manera activa".
La inflación se debilita
Por último, Eurostat ha informado de que tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en abril en el 0,4%, tres décimas por debajo de la registrada en el mes de marzo y su nivel más bajo desde septiembre de 2016.
En concreto, los precios de la energía han registrado en abril un descenso del 9,6% tras caer un 4,5% en marzo, mientras que los alimentos frescos se han encarecido un 7,7%, frente al 3,6% del mes anterior. Por su parte, el precio de los servicios ha subido en abril un 1,2%, una décima menos que en marzo.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en el 1,5%, dos décimas más que en marzo, mientras que al dejar fuera también la evolución de los precios de los alimentos frescos, se ha situado en el 1,1%, frente al 1,2% de marzo.
La tasa de inflación subyacente de la zona euro, que excluye la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se ha situado en abril en el 0,9%, una décima por debajo del dato de marzo.