
La comunicación en el Gobierno de Pedro Sánchez no parece ser la mejor cualidad del Ejecutivo de coalición. Al menos así lo ha admitido este jueves el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al relatar que "el presidente y yo resolvimos" que la renta mínima vital se empiece a impartir "en el mes de mayo", y no dentro de unos meses, como hasta ahora ha mantenido la práctica totalidad del Consejo de Ministros. El nuevo apoyo de Sánchez a las tesis de Iglesias, o la nueva batalla política ganada por éste, ha puesto en evidencia el predicamento del ministro de Inclusión y Seguridad Social, ninguneado por Moncloa en esta última decisión gubernamental. Tanto que, José Luis Escrivá se ha llegado a enterar por los medios de comunicación de que este jueves el líder de Podemos y él iban a dar una rueda de prensa conjunta para anunciar una renta mínima para el mes de mayo.
El presidente del Gobierno ha vuelto a doblegarse a las peticiones de Pablo Iglesias, apartando de este modo los consejos del ala más economicista y técnico del Ejecutivo, entre los cuales se encuentran Nadia Calviño, María Jesús Montero y José Luis Escriva, expresidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, quien hasta ahora recomendaba trabajar y profundizar en la medida para darla a conocer en el mes de julio, agosto o septiembre, dadas las dificultares técnicas que entraña.
"El presidente y yo"
Después de lograr por 15 días la hibernación de los servicios no esenciales, al menos hasta el 13 de abril, Iglesias le ha arrancado a Sánchez, en esta ocasión, la luz verde para acelerar una renta mínima vital que será permanente, y no puente como en un principio concebía el vicepresidente segundo.
Iglesias no ha disimulado su triunfo, manifestando que esta actuación se cerró en una conversación telefónica mantenida entre los dos dirigentes políticos el pasado martes. "El presidente y yo lo resolvimos", ha declarado.
El consenso entre los dos políticos tuvo lugar tras el Consejo de Ministros del martes
Fuentes de Podemos añaden que, el acuerdo se cerró -en efecto, el martes-, y además, "por la tarde". Es decir, que el consenso entre los dos políticos tuvo lugar después de que los ministros estuvieran reunidos en el último Consejo, celebrado esa misma mañana. De hecho, en esa conversación a dos -subrayan fuentes del Gobierno a eE-, también quedó cerrado, por órdenes de Sánchez, que el adelanto de la renta mínima se daría a conocer este jueves en rueda de prensa conjunta entre vicepresidente y un Escrivá, ausente en esa videollamada.
Fuentes próximas al vicepresidente aclaran a eE, que este modus operandi es bastante frecuente en el presidente del Gobierno. De modo que, su forma de proceder pasa, en unas cuantas ocasiones, por no verbalizar sus decisiones en los Consejos de Ministros, órgano colegiado, y una vez que departe con otras personas, a veces ministros, o vicepresidentes en este caso, expertos, asesores, "cambia de opinión" y da un giro al guión.
Los ministros por un lado, Sánchez por otro
Esta revelación, que hace el entorno del Gobierno, se constata, cronológicamente, desde el jueves de la semana pasada, momento en el que elEconomista formula la siguiente pregunta vitual en Moncloa a José Luis Ábalos y Reyes Maroto, titulares respectivamente de Movilidad y Transportes e, Industria. "¿Hay disensiones sobre este punto en el Consejo de Ministros? Y, si las hay, ¿puede garantizar el Gobierno que la renta mínima vital no se va a aprobar en el Consejo de Ministros extraordinario del sábado 11 de abril?
Ambos, Maroto y Ábalos afirmaron que esta medida no estaba en una agenda urgente, pues entendían que la actuación necesitaba de tiempo y gestión para implementarla, en coordinación con las Comunidades Autónomas, sin dejar de ponderar que la medida era necesaria, máxime en esto momento.
"No se puede improvisar", pues se trata "de un proyecto ambicioso"
Hace apenas solo dos días, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y también ministra de Hacienda, señalaba absolutamente lo mismo que sus otros dos compañeros. Matizaba Montero que una propuesta como ésta -recogida en el acuerdo de Gobierno de coalición- "no se puede improvisar", pues se trata "de un proyecto ambicioso", que "en pocos meses podremos alumbrar". En cualquier caso, recordaba la titular de Hacienda, ese cometido corresponde al ministro José Luis Escrivá.
Pero Escrivá se ha enterado de la premura de la medida, y hasta de la rueda de prensa que había concertado el presidente con Iglesias, como decía Felipe González, por los periódicos. Fuentes de la formación morada señalan que no saben cómo Sánchez le comunicó el anuncio y la rueda de prensa a Escrivá, quien este jueves reaccionaba indicando que a esta renta le faltan algunos flecos, será permanente, y de momento, será financiada con deuda.
Dos días más tarde de cuestionar los tiempos de la aplicación de la renta mínima, la misma María Jesús Montero justificaba en la rueda de prensa del jueves a mediodía el cambio de opinión del Gobierno, que se sustenta "en poner en valor una prestación inédita, o un salto de gigante a las garantías de renta".
"Es necesario una gran capacidad de gestión y fiabilidad"
Estando de acuerdo con la estructura de la renta, con el público objetivo al que irá dirigido, Montero admitió que la prioridad o la velocidad de su aplicación ha sido objeto de debate. No obstante, subrayó que la medida "es de una gran complejidad, pues es una garantía de rentas que ha de complementar los sistemas de protección clásicos, y para lo que es necesario una gran capacidad de gestión y fiabilidad".
"El anuncio de la renta mínima vital será en mayo, y que su puesta en marcha será lo antes posible"
Priorizando la cohesión y la fortaleza del Gobierno, a Montero no le quedó más remedio que admitir que "el anuncio de la renta mínima vital será en mayo, y que su puesta en marcha será lo antes posible", sin fijar una fecha concreta.