Economía

Máxima tensión entre Sánchez e Iglesias por la vuelta al trabajo y el caos de los recursos sanitarios

  • El vicepresidente advierte que de haber más muertes "la culpa va ser nuestra"
  • Iglesias quería que se prorrogara la hibernación, al menos 15 días más, como Italia
  • Fuentes de Podemos sostienen que los expertos no apoyan la vuelta al trabajo
Sánchez e Iglesias, la semana pasada en el Congreso

La vuelta al trabajo o el fin de la hibernación de las actividades no esenciales, que arrancó este lunes, ha provocado un nuevo distanciamiento entre el ala socialista del Gobierno y el ala podemita después de la renta mínima vital. Mientras que ministros como Nadia Calviño o María Jesús Montero defienden con Pedro Sánchez la apertura de la actividad económica, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cree que éste no es el momento de abrir las puertas a trabajos que no son esenciales, porque, de observar un repunte de contagios y muertes de aquí a una semana o veinte días, "la culpa va a ser nuestra", ha advertido el líder de Podemos al presidente Sánchez. "Esta no es buena decisión", mantienen fuentes de Podemos a eE al tiempo que la grieta del Gobierno de coalición se agranda con la crisis del coronavirus.

Pero la vuelta al trabajo no solo ha servido para revelar las tensiones que emergen de ese Consejo de Ministros en el que algunos dirigentes socialistas sopesan cómo relevar a Pablo Iglesias. Con distintos criterios, pero con un fondo común, autonomías como el País Vasco y Madrid han reprobado el modo de actuación de Sánchez.

Los vascos, por su parte, y a través de Iñigo Urkullu, han criticado al jefe del Ejecutivo por exponer criterios opuestos en horas, por falta de respeto a las CCAA, por la desorientación del Gobierno, el método de trabajo piramidal, y en definitiva, por no ser capaz de transmitir certezas y que un gobierno se tenga que enterar del uso obligatorio de mascarillas unas horas antes por videoconferencia, y sin protocolo de reparto o distribución.

El Gobierno de Madrid, al que consultado elEconomista, pone en solfa la falta de estrategia basada en un estudio epidémico. Sostiene que la actuación de Sánchez no se ha coordinado con las comunidades autónomas y se ha improvisado e informado a última hora, sin tener en cuenta las características de la actividad productiva de cada región, su densidad de población o, sus modos de movilidad.

Semana de Pascua

Ni hubo llamada a última hora de la noche del domingo para presionar con las consecuencias mortales de la vuelta al trabajo, ni tampoco Iglesias le pidió al presidente del Gobierno una hibernación hasta el mes de agosto. "Tan solo quería 15 días más y no quería precipitarse, quería reforzar medidas como ha hecho Italia. Siempre han mostrado rechazo a acabar esta hibernación", explican fuentes de la formación morada.

Así, fue el sábado por la tarde cuando Iglesias verbaliza a su entorno que había hecho todo lo posible por cambiar la opinión de Sánchez, y hasta entonces había intentado no tirar la toalla, pero que, finalmente, no lo había conseguido. No obstante, el líder podemita aceptaba que iba a apoyar al presidente del Gobierno.

El relato de los hechos se remonta a siete días antes del citado domingo de Resurrección, durante la Semana de Pascua. En ese interim, los ministros de Podemos, en cada una de las ocasiones en las que han tenido contacto con el resto de ministros y el presidente, han ido manifestando su postura contraria a dar luz verde  a actividades no esenciales, a partir del 13 de abril, coincidiendo con el fin de la Semana Santa- El fin para ellos era ralentizar el contagio y reducir las muertes por coronavirus. Luego, explican  fuentes  a eE, Iglesias no ha aguardado hasta el último momento para defender su opinión. La ha mantenido y ha intentado convencer al presidente siempre que ha podido. Precisamente hasta el sábado de Gloria.

Los empresarios y los test

Pero Podemos cree que tanto Sánchez, como Nadia Calviño, como María Jesús Montero han seguido recibiendo "presiones muy fuertes de los empresarios durante la toma de decisiones de la hibernación", y por eso han actuado ahora así. Si bien, "hay socialistas que están de acuerdo con las tesis que defiende Iglesias", que a la postre es, "cuanto menos gente en la calle mejor".

"Ya no podremos decir que siempre nos hemos guiado por las decisiones o los informes de los expertos"

Otra de las objeciones de Iglesias es el uso de los criterios de los expertos científicos. Y así, "ya no podremos decir que siempre nos hemos guiado por las decisiones o los informes de los expertos", porque, según conocido elEconomista, precisamente "estos informes no eran favorables de que las actividades no esenciales volvieran al trabajo".

Lo que no es de sentido común -razonan-, es que salga la gente a la calle sin que se les haga un test rápido para saber si puede desarrollar su actividad o no. Eso sin contar el caos que ha habido en el reparto de mascarillas, con empresas que no han podido implementar las medidas sanitarias protocolarias, señalan también.

Imaginemos -fundamentan fuentes de la formación liderada por Pablo Iglesias-, que en unos 20 días se produce un repunte del incremento de contagiados del 1,3 al 3%, por ejemplo, "¿podemos pensar entonces que los empresarios van a seguir apoyando al Gobierno?", se cuestiona Podemos.

No obstante, admiten desde este grupo político y socio de Gobierno, después de oír al Consejo, Pedro  Sánchez "consulta con los expertos y decide qué es lo más sensato", recalcan. Y esto, y "la opinión de Iglesias también", es lo que explicaría que a última hora el presidente haya rectificado a última hora y haya comprendido que la construcción que se lleva a cabo en zonas con residentes, había que cerrarla a las actividades no esenciales.

Los científicos critican la falta de sintonía de Moncloa

Los científicos de España exigen al Gobierno que garantice los recursos e instrumentos suficientes para que la ciencia pueda desempeñar su labor con la solvencia necesaria en la resolución de la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, pero también para afrontar de una manera más rápida y eficiente "posibles crisis futuras".

Así lo reclaman la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), Crue Universidades Españolas y la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa) en un comunicado conjunto, en el que reivindican el papel de la ciencia y del sistema de salud en la situación actual.

"La pandemia de coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, ha puesto de manifiesto, como muy pocas veces antes, el papel relevante de la ciencia, junto con el sistema de salud, en la obtención e interpretación de datos y en proponer estrategias para la resolución de la crisis. Todo ello puesto a disposición de las autoridades en el mínimo tiempo y con la máxima fiabilidad posible", comienzan exponiendo.

Las cuatro entidades firmantes acusan a las autoridades de "falta de sintonía" con los científicos, lo que a su juicio puede haber "perjudicado la idoneidad de las medidas adoptadas, al no estar suficientemente sustentadas en las evidencias disponibles".

En este sentido, aseguran que en la gestión de la crisis sanitaria "se ha percibido en diversas ocasiones, especialmente al inicio de la propagación, cierta tensión entre la información aportada e interpretada por los científicos expertos y las decisiones políticas tomadas a continuación por las autoridades".

"Las redes y mecanismos de asesoramiento o bien no existían, o no se habían desarrollado debidamente"

Según critican, los "obstáculos" detectados en el flujo de información entre científicos y autoridades han puesto de manifiesto la dificultad que conlleva tener que proporcionar evidencia científica a quien la requiere y en el momento preciso, "cuando las redes y mecanismos de asesoramiento o bien no existían, o no se habían desarrollado debidamente".

Además del asesoramiento y la información, las entidades recuerdan que la ciencia tiene otros cometidos esenciales ante la actual pandemia, como es la obtención de métodos de diagnóstico más rápidos, fiables y económicos, el desarrollo de vacunas, y la generación y validación de nuevas terapias, entre otros. "Estos cometidos requerirán el esfuerzo coordinado de todo el sistema científico y tecnológico para que puedan realizarse con la rapidez y la eficacia necesarias", añaden, por lo que reclaman más recursos e instrumentos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky