
La inestabilidad que trae consigo el Covid-19 provoca que, desde las grandes empresas de inversión, se recomiende al ahorrador nuevas formas de aportar dinero generando rendimientos para la jubilación. Giorgio Semenzato, CEO de la empresa de gestión de activos financieros Finizens, comenta al respecto: "La crisis global generada por el efecto de Covid-19 está teniendo un impacto significativo en los mercados de capitales, poniendo a prueba los modelos de negocio y la viabilidad de muchas empresas y golpea con fuerza las cotizaciones de valores individuales y de índices concentrados como el Ibex35".
"Posiblemente, las consecuencias económicas de este impacto serán incluso más evidentes según alcancemos una fase de estabilización de la situación actual, sobre todo en economías como la española. Ante ese posible supuesto, es fundamental que los inversores protejan sus inversiones mediante una adecuada diversificación y una exposición a índices globales", añade Giorgio Semenzato.
Cabe recordar en este punto que la inversión en gestión pasiva hace que los ahorros destinados a estos planes de pensiones estén vinculados a un cierto tipo de producto o mercado sin necesidad de variar nuestra estrategia de inversión a largo plazo -como ocurre con la gestión activa de fondos-, lo que se conoce como tener un plan indexado. La clave en este tipo de productos es elegir bien esa indexación y diversificarla entre diferentes índices bursátiles o sectores productivos. La diversificación de activos a escala global hace que nuestro patrimonio se encuentre en distintos lugares y sectores económicos generando rentabilidad; esto se traduce en menores riesgos para los ahorradores en sus planes de pensiones.
La importancia de no dejarse guiar por las emociones, en lo que respecta al capital, es muy importante y es algo a recordar en estos tiempos, en los que los fantasmas del 2008 golpean con fuerza los mercados financieros a nivel mundial. La clave en estas situaciones es no dejarse llevar por el pánico que esta situación nos pueda ocasionar para no tomar riesgos innecesarios respecto a nuestras inversiones.
Con esta crisis sanitaria, que ha traspasado ya todas las áreas, la economía de las familias debe tomar una idea a la larga, a pesar del esfuerzo que para muchos eso pueda suponer. Como mensaje positivo, la economía a largo plazo siempre tiende a valores alcistas, por lo que este no deja de ser buen momento para la inversión de capital en productos financieros si miramos al horizonte. La diversificación de las carteras indexadas de los gestores de patrimonio, ofrecen al inversor una ventaja con respecto a los bancos, que en estos momentos no ofrecen grandes rentabilidades debido a la volatibilidad de la situación.
Según un informe de Finizens, desde el comienzo de los vaivenes en los mercados causados por el coronavirus y pese a las bajadas generalizadas de los mercados a nivel global, la cartera de riesgo más elevado de esta empresa experimentó una rentabilidad YTD de un 14.79% superior al IBEX35 y de un 4.18% por encima de S&P500, y todo con una volatilidad de aproximadamente la mitad. Esto demuestra cómo una estrategia de gestión pasiva globalmente diversificada arroja resultados mejores que la media, tanto en términos de mayor rentabilidad como de menor volatilidad, como vemos en momentos como este que estamos viviendo.
Las previsiones nos muestran que si en estos momentos, independientemente del riesgo que el inversor quiera aplicar a su patrimonio, estos productos son resilientes a la gravedad de la situación provocada por el Covid-19, con el tiempo y la revalorización de los mercados, la tendencia es que estos activos diversificados sigan generando grandes rentabilidades. Según este informe, tras semanas de observación, los clientes que tienen este tipo de productos los mantienen o incrementan, interpretando esta situación como una buena oportunidad para aumentar sus posiciones en este tipo de activos.
Los inversores quieren superar el bache
La situación de emergencia sanitaria se ha trasladado también a los inversores de productos más conocidos y es por eso que también se ha observado un incremento de personas que se mudan desde los fondos de ahorro convencionales a las carteras de inversión diversificadas, buscando la revalorización de su dinero tras las pérdidas sufridas desde que empezó la crisis del coronavirus, argumentando que "la rentabilidad que han obtenido a lo largo del tiempo por su gestora bancaria ha sido muy pobre, y encima con caídas más elevadas que la media en estos periodos de corrección", según lo que recoge este informe.