
España cambia de bando en el Eurogrupo en plena crisis del coronavirus. A pesar de ser uno de los países más afectados por la pandemia, el Gobierno no se sumará a los países que, como Italia y Francia, pedirán un estímulo económico ambicioso, cuando los ministros de Finanzas discutan en el Eurogrupo del lunes la respuesta al virus. "No es el momento de tomar una decisión", informaron fuentes del ministerio de Economía.
Las mismas fuentes señalan que "está claro" que habrá un estímulo fiscal, pero añaden que todavía se debe calibrar su diseño y aplicación.
Desde Economía indican que no se quieren tomar decisiones que deriven en medidas fiscales "irresponsables" que afecten a la estabilidad de las cuentas públicas.
Economía aduce no quiere tomar medidas "irresponsables" que afecten a las Cuentas Públicas
España siempre ha priorizado el crecimiento frente a la ortodoxia fiscal, sobre todo cuando el volumen del gasto no se adapta a las condiciones del ciclo. Sin embargo, el cambio de tono en el ministerio que dirige la vicepresidenta Nadia Calviño le acerca a países como Alemania y Holanda.
Calviño es la voz en el Gobierno de coalición más preocupada con la estabilidad de las cuentas públicas, aunque al mismo tiempo busca rascar más flexibilidad para elaborar los presupuestos de este año.
Moncloa rechaza reeditar un 'Plan E'
Con este mensaje de prudencia en la respuesta económica frente al coronavirus, el Gobierno sugiere que no quiere repetir los errores del Plan E, el estímulo fiscal aprobado por el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero tras la crisis de 2008. Sin embargo, este paquete que desembolsó unos 12.000 millones de euros en dos tramos terminó por generar unas pérdidas globales de 7.836 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas.
Esta 'cautela' de Moncloa no concuerda con la evolución de la pandemia en España
No obstante, esta cautela del Gobierno chirría no solo al tenerse en cuenta la evolución de la pandemia en nuestro país, sino también el análisis que realizan del impacto económico. "Las consecuencias económicas del virus serán muy serias", comentó ayer el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
En Madrid además coinciden en que no habrá una salida rápida, en forma de V, sino que más bien se retrasará hasta tener una forma de U.
"Las consecuencias económicas del virus serán muy serias", afirma el comisario Gentiloni.
La Comisión Europea ya advirtió que Italia y Francia podrán entrar en recesión técnica. Alemania también podría pisar la zona roja. Por eso, desde el ministerio de Economía no descartan que la eurozona en su conjunto pueda entrar en recesión.
A pesar de ello, España no apunta tanto al estímulo fiscal ambicioso que si piden París y Roma, sino a un impulso más decisivo por parte de la Comisión Europea y del Banco Europeo de Inversiones.
En el Gobierno cuestionan el impacto que pueda tener los 7.500 millones anunciados por la Comisión este martes, y esperan que vayan más allá. "No lo vemos como la última palabra respecto al esfuerzo inversor", dicen en Economía.
Buscan aclaración de la Comisión sobre los fondos
Por eso, esperan que la Comisión aclare en el Eurogrupo del lunes cómo piensa dar alas a la economía europea. Los 7.500 millones no representan recursos adicionales frente al coronavirus, ya que la Comisión simplemente propone reprogramar fondos estructurales sin gastar en manos de las capitales, y que tendrían que ser devueltos a Bruselas, y destinarlos al sector sanitario, a las pymes o los trabajadores afectados.
Al mismo tiempo, en el Gobierno consideran que la implicación del BEI en esta crisis ha sido hasta ahora "insuficiente".
Desde el BEI informan a este diario que se está trabajando en un paquete que podría anunciarse en las próximas horas. Sin embargo, la confirmación de un positivo por covid-19 en uno de los funcionarios ha obligado a suspender la reunión del Consejo, prevista para hoy, y las decisiones se tendrán que tomar por escrito.
Flexibilidad adicional
Aunque no se espera que salga un estímulo fiscal del Eurogrupo del lunes, España sí prevé que la Comisión ofrezca "claridad" respecto a la flexibilidad que ofrecerá al aplicar el Pacto de Estabilidad. Este espacio fiscal adicional que ganarán los países beneficiará al Gobierno de coalición, justo en un momento en el que intenta cuadrar las cuentas para este año. El Ejecutivo comunitario anunció que tendrá listo para mañana las clarificaciones adicionales a la flexibilidad que ya permite el Pacto de Estabilidad para situaciones que escapan al control de los Gobiernos, como el coronavirus.
Los socios europeos hasta ahora están manteniendo una línea de actuación similar. "Existe la predisposición de actuar de forma conjunta", saludan desde Economía, sobre todo apuntando a las medidas adoptadas a corto plazo. La respuesta de los Estados miembros hasta ahora se ha centrado en reforzar los servicios sanitarios, en el apoyo a las pymes y sectores más afectados facilitando liquidez y cubriendo parte de los salarios, y en el alivio de las cargas fiscales.
Sin embargo, en el Gobierno reconocen que está por ver si se mantendrá esta unidad de acción, una vez el debate se centre más en los estímulos macroeconómicos.
Desde Economía también respaldan que la Autoridad Bancaria Europea atienda a las peticiones de "flexibilidad" de la banca europea, en línea similar a la comprensión que ha habido con otros sectores afectados, como las aerolíneas. Entre otras medidas, la Federación Bancaria Europea había pedido que se retrasaran los incrementos de capital previstos para los próximos meses y mano abierta al considerar créditos morosos, para no presionar a quienes no cumplan con sus plazos en estos meses siendo prestatarios solventes.