El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoció este martes que "cumplir" con Cataluña garantizará la aprobación de nuevos Presupuestos Generales, y por ende, de su permanencia en Moncloa.
La afirmación tenía lugar en el Senado con motivo de una pregunta formulada por Mireia Cortes, de ERC, en la que admitía abiertamente que el Ejecutivo quiere "cumplir con Cataluña", ya que tiene "ganas de pagar la deuda" con esta Comunidad, porque eso significará que se han aprobado nuevos Presupuestos del Estado. "Ojalá podamos encontrarnos", subrayó.
Sánchez respondía así a la cuestión de las deudas a Cataluña, de las que la senadora ha relatado una sucesión de asuntos como el servicio de cercanías ferroviario, las inversiones estatales en infraestructuras como puertos, la financiación de los Mossos o el pago del IVA de 2017.
Deudas de 7.300 millones
En opinión de la senadora de ERC estas deudas suman 3.700 millones que el Estado tendría que haber invertido en Cataluña ya en cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía, y otros 3.600 millones la deuda con la atención a la dependencia. Cortes exigido también la reforma del sistema de financiación.
Reforzando la idea de aprobar los Presupuestos de 2020, dijo que en este debate se podrá abordar la inversión en cercanías ferroviarias, en el Eje Mediterráneo o en dependencia, pero que sin Presupuestos no se podrá dar respuesta.
A propósito de quién aporta más y cuánto se recibe a cambio, el presidente rechazó un debate en esos términos de contribuyentes y receptores; y haciendo un paralelismo con la discusión en la UE sobre la aportación de los Estados al presupuestos comunitario, relató que por cada euro que aportan países como Holanda reciben de retorno tres euros y, según algunas estadísticas de la Comisión, hasta doce euros. "¿Los holandeses deben contribuir más? Ellos dicen que no. Otros decimos que sí", dijo.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, liderarán este miércoles en el Palacio de la Moncloa la primera reunión de la mesa de diálogo que debe acercar posiciones para resolver el denominado conflicto político catalán. Los dos mandatarios no estarán solos, ya que les acompañarán siete personas más por cada parte, aunque esta cita no se prevé decisiva.
Sin orden del día
De hecho, ni siquiera cuenta con un orden del día común. Bajo la premisa de diálogo abierto, la delegación estatal y la catalana acuden con su propia lista de prioridades que poner sobre la mesa. En el caso catalán, se trata de la amnistía para presos y huidos por el procés y reivindicación del derecho de autodeterminación, mientras que desde el Ejecutivo español quieren incidir en la agenda para el entendimiento con 44 puntos que Sánchez entregó a Torra en su visita al Palau de la Generalitat el 6 de febrero, y que van más allá de la mesa de diálogo, ya que incluye traspasos de competencias y promesas de inversiones para Cataluña que el Ejecutivo autonómico quiere enmarcar en la comisión bilateral Estado-Generalitat, que prevé reunirse próximamente para consensuar temas de gestión del día a día.
Horas antes, el presidente contestará en el Congreso a preguntas del líder del PP, Pablo Casado, y la portavoz de Junts, Laura Borràs, sobre la actitud con la que acudirá a esta primera reunión.
El líder del PSOE 'deja solo' a Ábalos
El presidente del Gobierno ha dado a entender que la decisión de acudir al aeropuerto de Barajas para que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, no entrase en territorio español, la tomó el propio ministro de Transportes, José Luis Ábalos. "El señor Ábalos consideró, con muy buen juicio a mi juicio, que era preferible la segunda vía, es decir, entre forzar o evitar una crisis diplomática, el señor Ábalos eligió lo segundo, evitar una crisis diplomática", dijo.
