
Ya se conoce al completo la mesa de diálogo que el próximo miércoles a las 16:30 horas se pondrá en marcha en Moncloa. El Govern anunció ayer quiénes serán sus representantes en la negociación y llevó a Moncloa a sumar dos sillas más. Finalmente contará con 16 interlocutores entre ambas partes, capitaneadas cada una por Pedro Sánchez y Quim Torra respectivamente.
La semana pasada se desvelaron los que parecían que iban a ser todos los componentes del equipo del Gobierno de coalición. Además del presidente y del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se conoció que también se sentarían en la mesa la vicepresidenta Carmen Calvo y los ministros, Carolina Darias (Política Territorial), Salvador Illa (Sanidad) y Manuel Castells (Universidades).
Pero este lunes, Presidencia de la Generalitat desvelaba el resto de sus participantes, incluyendo a miembros más allá del Govern. Además del president y del vicepresident Pere Aragonès, asistirán el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró y el de Exteriores, Alfred Bosch. También estarán el exjefe de gabinete de Torra y Carles Puigdemont, Josep Rius, y los diputados Elsa Artadi, Marta Vilalta y Josep Maria Jové, que si bien no forman parte del Govern, pidieron a Moncloa que respete su presencia.
Así, en respuesta a última hora de la jornada, el equipo de Sánchez aceptó el equipo de Torra pero sumó dos más al suyo, los ministros María Jesús Montero (Hacienda) y José Luis Ábalos (Transporte), que retrasará media hora su comparecencia en prevista en la Comisión de presentación de las líneas generales de actuación de su Ministerio en el Congreso, citada a las 17:00 horas.
La mesa de diálogo se activará finalmente el miércoles después de que el Gobierno propusiera este lunes 24 pero Torra mostrara su descontento por el anuncio de una fecha no consensuada y sobre la que había expresado imposibilidad por razones personales y de agenda. Además, el president aprovechó para solicitar la figura de un mediador, figura ante la que Sánchez sigue cerrado al considerar innecesaria ante una negociación que será "transparente a los ojos de todos los españoles", recuerdan desde Moncloa.
Entre las pretensiones del Gobierno primará la consolidación de un diálogo con Cataluña roto durante una década, según recuerdan, por el Gobierno del PP. En ese sentido, precisamente, se ha reivindicado el vicepresidente Pablo Iglesias al asegurar que no descarta verse con Oriol Junqueras en prisión, un interlocutor válido de ERC al que no puede vetarse, según ha dicho este lunes en una entrevista en TVE.
Por su parte, los de Torra -tanto el president como Aragonès solo estarán en la cita del miércoles y en la que requiera sellar algún eventual acuerdo al que se pudiera llegar- aprovecharán para recuperar las reivindicaciones que nunca han rechazado: la autodeterminación y la amnistía a los presos, entre otras cuestiones, por lo que habrá que esperar al desenlace del primer encuentro para concretar la senda que tomarán las nuevas relaciones entre Generalitat y Gobierno central. De hecho, en el perpetuo clima de tensión que mantiene el president, Torra mostró su intención de que en la mesa estuvieran Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Marta Rovira o Jordi Sànchez.