
Las fábricas alemanas arrancan 2020 intentando salir del pozo en el cayeron el año pasado por la incertidumbre del Brexit y la guerra comercial. Los primeros datos disponibles de enero correspondientes al índice PMI de enero muestran la cifra más elevada desde el pasado mes de febrero, aunque la actividad sigue en construcción. Alemania consigue también empujar al conjunto de la industria de la zona euro. Sin embargo, los expertos advierten de que la crisis abierta por el coronavirus chino golpeará de nuevo a las exportaciones de los fabricantes alemanes.
El sector industrial de Alemania intenta levantar cabeza después del peor año desde la crisis financiera de 2008. Una vez pasada las tensiones generadas por la guerra comercial entre EEUU y China y por el Brexit, las exportaciones alemanas de maquinarias pesada, automóviles y bienes de equipo han comenzado a descongelarse. El PMI manufacturero de enero subió 1,6 puntos hasta los 45,3 puntos, superando por una décima la estimación inicial de IHS Markit.
El índice de actividad del sector se sitúan en máximos de once meses, aunque sigue por debajo de 50, que indica que todavía se encuentra en contracción. "La reciente mejora en las expectativas de los fabricantes se extendió hasta enero, y las empresas notaron el alivio de las tensiones comerciales y la perspectiva de un resurgimiento de las exportaciones", señala Phil Smith, economista de IHS Markit.
Los expertos alertan de que la posible recuperación está en peligro
El PMI se elabora a partir de encuestas a alrededor de 400 fábricas en el que se abordan cuestiones sobre producción, pedidos, contrataciones y perspectivas. Según el informe, todos los subíndices mejoran sensiblemente respecto al mes diciembre, pero se mantienen todavía en terreno negativo, salvo el componente de perspectivas. Por ejemplo, los nuevos pedidos registran descensos, pero es la menor caída desde octubre de 2018, y las exportaciones están a punto de encontrar el punto de equilibrio.
Sin embargo, dentro del documento los expertos alertan de que la posible recuperación está en peligro. "La interrupción de los negocios en China por el coronavirus va a tener un nuevo impacto obligado en las exportaciones de los fabricantes alemanes y la confianza empresarial para los próximos meses", subraya Smith.
China es el mayor socio comercial de Alemania. El gigante asiático es el tercer destino mayor de sus exportaciones y desde donde más productos importan, según datos de Comtrade. La actividad en China prácticamente ha estado tres semanas congeladas entre las vacaciones de comienzo de año y el brote de coronavirus. Las autoridades chinas ha advertido que el crecimiento económico puede caer al 5% o incluso menos debido a la enfermedad.
El contagio económico del virus llega en un momento delicado para la economía de la zona euro. La segunda y tercera economía de la zona euro, Francia e Italia, registraron por sorpresa una caída del PIB en la recta final del año y arrastrando a la producción del euro a casi el estancamiento. El PMI manufacturero de la zona euro creció en enero 1,6 puntos hasta los 47,9 puntos, mostrando también ciertos signos de recuperación. Brotes verdes para el sector industrial que pueden pudrirse si Alemania no resiste al contagio del coronavirus.