El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado que es "un poco fuerte" que el Gobierno diga que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), del 22,3% en 2019 y del 5,5% en 2020, no está perjudicando al sector agrario. Las declaraciones se producen tras el creciente malestar de los agricultores que protestan por el encarecimiento de los costes de producción. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha replicado que el campo español está "viviendo una transformación ajena al SMI".
"Nadie puede decir que sólo un elemento de toda una confluencia de temas sea lo que impacta, pero que se diga que no influye que el SMI ha subido en el campo un 27% me parece un poco fuerte. Si el Gobierno y los sindicatos piensan que no impacta, que se abra una mesa del campo y se hable con los agricultores", ha señalado.
El dirigente empresarial ha respondido así al ser preguntado por las declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en las que vinculaba los datos de paro y empleo de su comunidad con la subida del SMI. Garamendi ha dicho de Fernández Vara que "tiene siempre buen criterio" y que es una persona "preocupada por su tierra".
"Hay un montón de comunidades donde el SMI ya está en el 60% del salario medio"
El presidente de la CEOE, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha apuntado que "hay un montón de comunidades" donde el SMI ya está en el 60% del salario medio o en más de un 50%, y ha señalado que mientras en Extremadura el SMI que va a pagar en el campo este año será de 950 euros mensuales, en Portugal será de 600 euros.
Garamendi ha subrayado que en Europa hay países que tienen "mucho cuidado" de no plantear el SMI en relación al salario medio (en España el Gobierno se ha propuesto que el SMI alcance el 60% del salario medio a final de legislatura) y ha añadido que en España no es lo mismo un SMI de 950 euros en Barcelona o Madrid que en Almendralejo o Don Benito. "Siempre hablamos de la España diversa y luego la unificamos cuando nos interesa", ha apostillado.
Recientemente, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha descartado "categóricamente" este lunes que haya que establecer un salario mínimo interprofesional (SMI) distinto para comunidad autónoma, porque ello, ha argumentado, "rompería las reglas de mercado" y crearía "ciudadanos de primera y de segunda". Además, Díaz ha criticado al presidente de Extremadura por "desconocimiento de cómo funciona el SMI y cómo repercute al incremento de los precios al consumo, funciona como un suelo de protección que tiene que ser el mismo en Extremadura que en Cataluña". Y volvió recodar que "nadie propiciaría semejante cuestión de establecer un territorialización del SMI".
Díaz afirma que el campo español está viviendo un proceso de transformación ajeno al SMI
Hoy en la firma de la subida del SMI con patronal y sindicatos, Díaz ha dicho que el campo español está viviendo un proceso de transformación. "Es un problema estructural que no se ve afectado por el SMI", ha declarado.
Díaz ha afirmado que ayer estuvo conversando con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y ha explicado que, en dicha conversación, coincidieron en la "dramática" situación que está atravesando el campo español. "Nuestra solidaridad y compromiso desde este Ministerio, pero me consta que el ministro de Agricultura (Luis Planas) está trabajando con mucho acierto en esta cuestión", ha añadido.
El dirigente empresarial ha instando a convocar la mesa del campo para ver los problemas que tienen los agricultores con la subida del SMI y los costes de Seguridad Social que esta conlleva, y estudiar por ejemplo si se les bonifican las cuotas. "No sé si hay que hacer bonificaciones, pero si dicen que no afecta, que convoquen a la mesa del campo para ver qué problemas hay, porque problemas hay", ha agregado. Algunos sindicato del campo ha criticado la subida porque afectará a la creación de empleo.
La patronal no comparte la senda de elevar el SMI al 60% del salario medio
Garamendi ha afirmado que el acuerdo alcanzado con el Gobierno y los sindicatos para subir el SMI a 950 euros es "razonable", pero no quiere negociar una senda de subida del salario mínimo para los próximos años. En su opinión, hay que ir "partido a partido", es decir, año a año, sobre todo porque el crecimiento económico español se está desacelerando.
En este sentido, Garamendi ha afirmado que para seguir creciendo y creando empleo hay que evitar hacer "locuras" y hacer políticas económicas adecuadas. Aquí el presidente de la CEOE ha recordado que "la famosa reforma laboral" que el Gobierno quiere derogar ha permitido crear empleo con crecimientos del PIB inferiores al 2%, algo que antes "nunca había pasado".
Además, ha insistido en que si los cambios que se hagan en la legislación laboral restan a las empresas capacidad de adaptación, el empleo se verá perjudicado. "No se creará o incluso se destruirá", ha opinado. Sobre la subcontratación, ha asegurado que si no se consigue un acuerdo al respecto en el diálogo social, "España tendrá un problema".
Garamendi se ha mostrado partidario de negociar fuera de los focos, con discreción, para facilitar los acuerdos y, en todo caso, que se tenga en cuenta a los empresarios. "No decimos que tengamos la verdad absoluta, pero los que no han levantado nunca la persiana (de un negocio) tampoco la tienen", ha remarcado.