Economía

Roubini avisa de ocho grandes riesgos que los mercados no ven y que podrían hundir la economía

  • "Los inversores apuestan por otra expansión y los riesgos son peores que antes"
  • El Brexit y la disputa comercial de EEUU y China siguen igual de vivos
Nouriel Roubini, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York

A pesar de las leves correcciones observadas en las últimas sesiones, las bolsas de EEUU y Europa siguen cerca de máximos, lo deja entrever que los inversores mantienen su apuesta por los activos de riesgo. Los leves avances en materia comercial, algún 'brote verde' en los indicadores adelantados o el retraso del Brexit (todos evento de muy corto plazo) han impulsado el sentimiento de los inversores, pero los riesgos siguen siendo los mismos. Los mercados parecen ignorar todos los riesgos de medio plazo que dominan el panorama económico global y que amenazan con llevar al mundo hacia una nueva recesión. Nouriel Roubini, profesor de Finanzas en la Universidad de Nueva York, enumera hasta ocho grandes riesgos que pueden hacer descarrilar a la economía pese la 'felicidad aparente' de los mercados. "Los inversores parecen estar apostando por otra era de expansión para la economía global. Pero deberían tener muy presente que los riesgos fundamentales para el crecimiento continúan, de hecho, son cada vez peores".

Roubini cree que pese a la felicidad de los inversores, "los datos que vienen de China, Alemania y Japón sugieren que la desaceleración sigue en marcha, aunque su ritmo sea menos intenso". En segundo lugar, aunque China y EEUU hayan alcanzado una especie de tregua, se está pudiendo ver que la batalla comercial va a continuar y probablemente retomará toda su violencia tras las elecciones presidenciales de EEUU.

Tercero, "aunque China ha mostrado moderación para enfrentarse al levantamiento popular en Hong Kong, la situación en la ciudad está empeorando, lo que hace probable una fuerte represión en 2020. Entre otras cosas, una respuesta china militarizada podría tumbar cualquier acuerdo comercial con EEUU y conmocionar a los mercados financieros , así como empujar a Taiwán hacia la independencia, una línea roja para Pekín".

En cuarto lugar está el Brexit, por ahora aparcado a un lado, pero que resurgirá tras las elecciones en Reino Unido. En quinta posición están "las sanciones de EEUU a Irán y su influencia en las protestas en el mundo árabe". Irán se encuentra en serios problemas y el régimen de los Ayatolá podría optar por incrementar la tensión con los países aliados de EEUU en Oriente Medio, donde Siria están problemas, Yemen también y el Líbano cerca. Además, "Israel se encuentra actualmente sin gobierno. La región es un barril de pólvora; una explosión podría desencadenar un shock en el petróleo y cerar un episodio de aversión al riesgo en los mercados", explica Roubini en Project Syndicate.

Como sexto peligro aparece quienes han sido la solución en otros momentos. Los bancos centrales se han quedado sin munición, lo que podría llevar "a los políticos a forzar a los bancos a tomar medidas más extremas cuando llegue la próxima recesión". Estas políticas (monetizar los déficits) siempre han sido peligrosas y sus efectos pueden cambiarlo todo en la economía.

Protestas y violencia en medio mundo

El séptimo peligro es el auge del populismo que lucha contra la globalización, el comercio internacional y la inmigración. Además, esta corriente puede coger mayor fuerza a medida que la tecnología expulse del mercado laboral a los trabajadores menos cualificados y el capital se coma una mayor parte de la tarta de las rentas. "Mientras que las recientes protestas en Bolivia, Chile, Ecuador, Egipto, Francia, España, Hong Kong, Indonesia, Irak, Irán y Líbano son el reflejo de varias causas, todas ellas son negativas para el crecimiento y generan resentimiento sobre la desigualdad y otros problemas", asegura Roubini.

Por último, el octavo riesgo que enumera este célebre economías es el Gobierno de Donald Trump en sí mismo. El presidente de EEUU se ha convertido en una de las principales fuentes de incertidumbre global. "Con sus políticas de EEUU primero está destruyendo el orden internacional que ha predominado desde la Segunda Guerra Mundial". Este orden ha sido la principal fuente de estabilidad durante décadas y ahora está en riesgo.

A todo lo anterior, Roubini suma una serie de tendencias a medio plazo que tampoco ayudarán como son el envejecimiento de la población en Occidente, el descenso del crecimiento potencial en los países emergentes o el propio cambio climático.

"La desconexión entre los mercados financieros y la economía real está siendo cada vez más pronunciada. Los inversores están centrando su atención en factores de muy corto plazo que están atenuando los riesgos y en las políticas expansivas de los bancos centrales. Pero los riesgos fundamentales para la economía global siguen vivos. De hecho, desde una perspectiva de medio plazo, están empeorando", sentencia el experto.

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