
Uno de los principales campos de actuación del Gobierno que se conforme tras las elecciones del 10-N será el del mercado de trabajo, que ya sufre los envites de la desaceleración y ha reducido la marcha de creación de empleo a niveles del año 2013. Sobre esta premisa, un estudio de Adecco publicado este mismo miércoles da cuenta de que los ciudadanos no creen en los partidos para solventar los desequilibrios que padece el tejido productivo español, siendo la mayoría de ellos los que consideran que las medidas incluidas en los programas electorales no abordan la problemática de la creación de puestos de trabajo.
En este sentido, como se observa en el informe Encuesta sobre empleo y programas electorales. Elecciones Generales Noviembre 2019, para el 58,7% de los trabajadores y desempleados, ningún programa electoral contempla medidas eficaces para estimular el empleo mientras que el 35,1% considera que solo lo tienen algunos programas y solo un 6,1% piensa que sí se recogen estas medidas en todos los programas electorales.
Por sexo y edad, son las mujeres (62,4%) y las personas de 55 y más años (66,3%) quienes más secundan la idea de falta de medidas eficaces frente a los hombres (55%) y los jóvenes de 18 a 24 años (47,9%) que lo dicen en menor medida.
Del lado de las empresas, el porcentaje disminuye ligeramente. Para los directivos consultados: el 46,8% cree que los programas electorales no contemplan medidas concretas y factibles para estimular la creación de empleo, pero un 8,5% cree que sí y otro 44,8% piensa que esto solo ocurre en determinados programas.
"Es importante incidir en la necesidad de que los partidos den el máximo protagonismo en sus programas y en las acciones de gobierno a las cuestiones relacionadas con el empleo, así como en que la estabilidad institucional sea una prioridad que nos ayude a abordar las reformas que nos permitan afrontar con garantías el futuro del trabajo", apunta el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco.
Suspenso en inserción laboral
Mayor es el porcentaje de respuestas negativas al hablar de empleo juvenil y de mayores de 50 años pues 2 de cada 3 españoles (64,3%) responden que los programas electorales no tienen medidas suficientes para ayudar a la inserción laboral de los jóvenes, el 31,1% opina que algunos sí las contemplan y solo un 4,7% manifiesta que los programas sí contienen suficientes medidas para facilitar la contratación de jóvenes.
En cuanto a las empresas, es el 58% de los directivos el que cree que no existen bastantes medidas para combatir el desempleo juvenil, un 35,1% piensa que esto se da en algunos programas y el 7% dice que todos los partidos políticos contemplan suficientes medidas para hacer frente a este problema del mercado de trabajo.
Si nos centramos en el colectivo de más edad, un 76,5% de los trabajadores piensa que no se contemplan medidas que faciliten la inserción laboral de los parados mayores de 50 años (frente al 58% de las empresas). Otro 19,8% opina que sí se hace en algunas propuestas y un 3,7% que todos los programas incluyen medidas con este fin (20,6% y 5,7% para las empresas, respectivamente).
El 'coste' de la inestabilidad
Preguntados inicialmente por cómo afecta la inestabilidad política al empleo, tras meses de Gobierno en funciones y ante la posibilidad de un largo periodo de negociación antes de constituirse un Ejecutivo estable, el 96,1% de los trabajadores y desempleados españoles cree que esta incertidumbre afecta negativamente a la creación de empleo, aunque hay diferentes grados.
Un 67,6% de ellos opina que impacta mucho, un 18,8% dice que la inestabilidad política afecta al empleo pero menos que a otras magnitudes económicas y un 9,7% cree que para que esa inestabilidad llegue a calar en el empleo tiene que ser sostenida en el tiempo. Solo un 3,9% considera que no afecta a la creación de empleo el no tener un Gobierno estable.
En el caso de las empresas, la valoración va en términos similares: el 92,8% de los directivos piensa que la inestabilidad política perjudica a la creación de empleo: un 67,9% mucho, un 15,4% menos que a otras variables económicas y un 9,5% cree que lo hace a largo plazo. En el caso de las empresas, un 7,2% (prácticamente el doble que los trabajadores) opina que la inestabilidad gubernamental no afecta al empleo.