El presidente del PP y candidato del partido a las elecciones del próximo 10 de noviembre, Pablo Casado, aprovechó este martes en Murcia la ausencia de Pedro Sánchez en el XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar para lanzar un mensaje de proximidad a los empresarios y presentar su plan económico, denominado Plan España. El mismo, según asegura, incluirá una "reforma fiscal global" que permitirá una inyección de 16.000 millones en la economía. En su intervención, el dirigente desglosó los detalles de esta "memoria económica", alertó de los indicadores a la baja que detecta en el país y cifró el impacto económico del independentismo en Cataluña.
Entre las medidas expuso su "reforma fiscal global" que cuenta con "un único referente en España, la de 1998". Dicha reforma incluiría la supresión "por ley" de los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio, la reducción del IRPF para reducir al 40% el marginal máximo, una rebaja del impuesto del sociedades para situarlo "por debajo del 20%", reducir las cotizaciones sociales "en la medida de lo posible" para "hacer más atractiva la contratación" o suprimir el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados para la vivienda habitual. En suma, las medidas permitirían "inyectar 16.000 millones que supondrían la contratación de 300.000 trabajadores".
Casado, sin aludir expresamente a la decisión de Sánchez de no realizar finalmente la clausura del congreso a la que se había comprometido, subrayó que estaba "muy orgulloso de venir", lo que provocó un aplauso inicial de los asistentes al mayor evento anual que celebra en España la empresa familiar. "Nosotros somos los únicos que tenemos una memoria económica", dijo, sobre la que desglosó las medidas -algunas de ellas ya anunciadas previamente por el líder 'popular'-.
También plenteó una mayor "flexibilidad laboral"; un aumento del periodo de "tarifa plana" para los autónomos con 12 meses adicionales y 24 para personas en especial vulnerabilidad; la prevalencia de los convenios de empresa y la captación de talento de manera ágil en otros países. Y un tercer pilar de su partido será el de la apuesta por la participación de las empresas en la formación, tanto en la FP como en la universidad, subrayó.
Que la marca país "no se resienta"
En su exposición ante los empresarios sobre cómo hacer que "la marca país no se resienta por la inestabilidad política", Casado desgranó otras medidas destinadas a recuperar la senda del crecimiento. Entre ellas, las destinadas a suprimir barreras administrativas con el fin de que se pueda poner en marcha una empresa en un plazo de cinco días. En este sentido, también abogó por crear oficinas de emprendimiento para que en una misma mañana se puedan hacer los trámites sobre registro mercantil, seguridad social y agencia tributaria.
Casado ahondó en su plan de aprobar una ley de unidad de mercado, que, a su entender, está avalada por la Constitución, y de abordar una segunda oleada de eliminación de organismos públicos que "no sean imprescindibles" o estén duplicados. De igual modo, prometió a los empresarios acabar con "las barreras fiscales, administrativas y sindicales" que disuaden a los directivos de expandir su negocio, así como abaratar los costes energéticos y fortalecer sectores claves como la industria, la agricultura y el turismo.