
La empresa familiar quiso mandar un mensaje en su XXII Congreso Nacional: el de que España necesita un Gobierno con urgencia, pase lo que pase en las urnas. En este sentido, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas, aprovechó la clausura del evento -tras las intervenciones del presidente del PP, Pablo Casado, y de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero- para hacer "un llamamiento a la clase política en su conjunto para que, sea el que sea el resultado de las elecciones del 10 de noviembre, dialoguen y busquen acuerdos y consensos que faciliten un gobierno estable".
"No nos podemos permitir nuevas situaciones de bloqueo que dañen la imagen que los ciudadanos tienen sobre el sistema político y que evitan una necesaria acción de gobierno. Es preciso conseguir amplios consensos que nos permitan abordar los grandes temas que marcarán el futuro de España como son la educación, la innovación y el desarrollo tecnológico o el sistema de pensiones, para generar un proyecto común de país con un plan a largo plazo", subrayó el dirigente en el mismo sentido.
También lamentó que España "lleva ya mucho tiempo con debates sociales y políticos donde imperan la negatividad, la confrontación y el descrédito de los contrincantes". "No existen nuevas ideas, solo críticas anti-todo. Es preciso cuanto antes empezar a construir discursos en positivo, buscando soluciones, trabajando conjuntamente para diseñar un futuro mejor", demandó.
Los políticos responden
La necesidad del desbloqueo fue una apelación constante de los empresarios durante el XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en el que participaron más de 600 empresarios familiares procedentes de toda España. En la última jornada, la de este martes, intervinieron el presidente del PP, Pablo Casado, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Y ninguno de los dos se libró de abordar la cuestión.
Preguntada al respecto, Montero se mostró más próxima a la postura de los empresarios. "Nosotros hacemos un llamamiento para que en 48 horas podamos presentar una propuesta de conformación de Gobierno", afirmó apelando a la responsabilidad de los 'populares'. En la misma línea, abogó por que "las dos grandes fuerzas sean conscientes de que es necesaria una suerte de actitud y de confianza".
Pablo Casado, por contra, se pronunció con rotundidad en el sentido opuesto. "No podemos abstenernos para beneficiar la investidura", afirmó, y alertó de que esta sintonía entre PP y PSOE dejaría a VOX y Podemos como únicas alternativas de oposición. "No es la alternativa más sensata para un Gobierno", zanjó.