Argentina vivió ayer un día de incertidumbre en su mercado cambiario después de las restricciones que anunció este domingo el Gobierno de Mauricio Macri.
El precio del dólar subía un 1,63% frente al peso argentino, que se mantuvo volátil durante toda la jornada de ayer. En la apertura, la divisa estadounidense se vendía a 62 pesos, un peso más que en el cierre del viernes, último día hábil en el mercado de cambios.
El Ejecutivo presidido por Macri impuso ese control de divisas por decreto con el objetivo de intentar frenar la escalada del precio del dólar y la fuga de divisas, tras tres semanas de severa inestabilidad financiera después de la derrota del oficialismo en las primarias de agosto pasado.
Fuentes oficiales consultadas por EFE señalaron que los "límites" impuestos en el mercado de cambios buscan "lograr mayor estabilidad cambiaria y proteger al ahorrador".
Liquidar divisas
El Gobierno publicó este domingo un decreto que obliga a los exportadores a liquidar divisas en el mercado local, y que requerirá una autorización previa para la compra de moneda extranjera en la plaza cambiaria y para realizar transferencias al exterior.
"Es una medida preventiva para reservar los recursos para los depositantes y que el tipo de cambio no suba"
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, señaló que el Ejecutivo prefiere "pecar de exagerados que de escasos (...), es una medida preventiva para reservar los recursos para los depositantes y que el tipo de cambio no suba".
Recalcó que las decretan para "evitar males mayores" como una nueva crisis cambiaria. Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el año pasado concedió un crédito de 56.300 millones de dólares al país, expresó el domingo en un comunicado que analiza "al detalle" las medidas anunciadas.
El Gobierno adoptó estas medidas tras el "agosto negro" en los mercados, cuando el ganador de las primarias del 11 de agosto fue el peronista Alberto Fernández.