2020 será recordado como el año del coronavirus y también como el año del bitcoin. En el mes de diciembre la criptomoneda ha marcado casi un máximo histórico por semana, la divisa alcanza hoy el nivel récord de 28.572,10 dólares poniendo así el broche final al que ha sido su mejor ejercicio desde 2017: el bitcoin sube más de un 290% en el año y en diciembre un 42,58%, consiguiendo así su mejor mes desde mayo de 2019.
Con el fin de diciembre la moneda también cerrará su mejor trimestre desde junio de 2019, con una revalorización del 160%, tras esto la divisa se embarcó en una racha bajista que no consiguió romper hasta marzo de este año. Las dudas radican ahora en si 2021 seguirá siendo el año del bitcoin o si por el contrario veremos fuertes retrocesos como ya se han observado en otras ocasiones tras fuertes subidas.
El rally de la divisa en mitad de la crisis del coronavirus polariza las opiniones de los expertos, entre los que ven a las criptomonedas como una cobertura contra la debilidad del dólar y el riesgo de la inflación, y los que se muestran más reacios a estas divisas por su presión regulatoria y su naturaleza especulativa seguida de fuertes ciclos de auge y caída.
"Si bien una creciente presencia institucional ha sido parte de la narrativa de la corrida alcista actual, podemos ver un mayor interés minorista en bitcoin como una forma de oro digital", aseguró para Bloomberg Paolo Ardoino, director de tecnología del intercambio de cifrado Bitfinex.
Y es que, uno de los debates que ha cogido más fuerza este año es si la divisa puede sustituir al oro como activo refugio. Grosskopf, un escéptico declarado de bitcoin y experto en el metal precioso, tuvo que reconocer que la criptomoneda disfrutó de un año "fenomenal" en 2020 y que sus inversores en oro piden cada vez más que se agregue a sus carteras.
"Creo que Bitcoin tiene algunos riesgos a corto plazo, pero la realidad es que el largo plazo es muy prometedor", afirmó Pye, director ejecutivo de 3iQ, una de las mayores gestoras de fondos sobre criptodivisas. El experto pronosticó que en 2021 el precio de bitcoin rondaría entre los 20.000 y 30.000 dólares y que para 2022 alcanzaría los 50.000.
Por su parte, Scott Minerd, director de inversiones de Guggenheim Investments, es aún más optimista y asegura que la impresión de dinero desenfrenada por parte de la Fed hará que la moneda suba por encima de los 400.000 dólares.
"El salto de aquí a los 40.000 se basa en la escasez y la valoración relativa, al igual que sucede con el oro. El bitcoin en realidad tiene muchos de los atributos del metal dorado y, al mismo tiempo, tiene un valor inusual en términos de transacciones", aseguró Minerd.
La presión regulatoria continúa
Otro de los factores que puede haber favorecido el rally de navidad del bitcoin es la demanda emprendida por la Comisión de la Bolsa de Valores de EEUU contra la XRP de Ripple por prácticas irregulares. La criptodivisa sufre en diciembre un debacle de casi el 70%, lo que sugiere los flujos que han salido del XRP podrían haberse mudado al bitcoin.
Sin embargo, pese a que esta demanda pueda haber favorecido el rally del bitcoin de los últimos días, la presión regulatoria sobre las criptodivisas es el principal enemigo de estas, y probablemente esta incertidumbre legal no desaparecerá durante el siguiente 2021.
