La catalana Silence, líder europea en venta de motos eléctricas, ha lanzado su segundo ultimátum respecto a su interés por ubicarse en los terrenos productivos que ha dejado Nissan en Barcelona.
O se toma una decisión firme este viernes en la comisión de reindustrialización para que Silence pueda ubicarse en una parte del solar de la Zona Franca de Barcelona, o la compañía catalana de motos eléctricas participada por Acciona elegirá otra ubicación fuera de Cataluña para desarrollar sus planes de crecimiento. "No tenemos más tiempo", lamenta el consejero delegado de Silence, Carlos Sotelo, que incide en que su ventaja competitiva es "ser los primeros" en posicionarse en la movilidad eléctrica urbana.
Se suma así a las peticiones de agilizar la concreción del futuro de los terrenos de Nissan lanzadas hace unas semanas por el hub de electromovilidad que debe ocupar la mayoría del espacio, y también a las reivindicaciones de los representantes sindicales de los alrededor de 1.200 extrabajadores de Nissan que esperan contar con un empleo en los nuevos proyectos.
Asimismo, el fabricante sueco de camiones eléctricos Volta Trucks renunció a producir de momento en España por los retrasos en la reindustrialización de Nissan.
Silence ya tiene la maquinaria productiva comprada y sus planes más inmediatos pasan por lanzar al mercado su primer coche eléctrico urbano antes de acabar el año, pero para ello necesita un lugar donde producirlo. Si no son los terrenos de Nissan en Barcelona será otra ubicación fuera de Cataluña, ya que la compañía ha estado buscando opciones alternativas ante los retrasos de la comisión de reindustrialización. Silence produce actualmente sus motos eléctricas en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), pero dicho espacio se les ha quedado pequeño y no pueden fabricar ahí sus minicoches.
Además, la empresa pretende cuadriplicar las ventas de sus motos eléctricas a través del servicio de suscripción lanzado hace un mes en Barcelona y que se extenderá a Madrid y otras ciudades españolas en los próximos meses y años.
Precio competitivo
Su reclamo es un precio de venta inferior al de una scooter de gasolina, desde 2.750 euros, combinando las ayudas públicas del plan Moves con un modelo de comercialización en que el cliente compra la moto eléctrica sin batería y luego paga una cuota mensual por la batería que incluye la posibilidad de intercambiar en 30 segundos la batería agotada por otra cargada en concesionarios, aparcamientos, gasolineras y talleres.
El sistema funciona a través de una app en el móvil desde donde se puede realizar la suscripción, así como la reserva de batería para intercambiarla -con 20 minutos de margen para ejecutar el cambio-. La suscripción, de 15 euros mensuales, incluye dos cambios de batería completa, lo que da una autonomía de más de 200 kilómetros. Si el usuario necesita más cargas, deberá pagar 5 euros adicionales por cada intercambio de batería a carga completa, o también puede optar por cargar la batería por su cuenta, lo que requiere dos horas si se conecta a la red eléctrica convencional.
Red nacional
A la estación de intercambio que funciona desde hace un mes en el centro de Barcelona se sumarán más en la capital catalana y Madrid -la primera antes de verano-, con la intención de acabar el año con entre cinco y diez puntos en cada una de las dos urbes. Además, Silence ya tiene acuerdos con 22 distribuidores en España para ofrecer esta fórmula de suscripción y puntos de intercambio de baterías.
Con todo ello persigue atraer a 1.500 suscriptores para finales de este año, y que se eleven a 5.000 en 2023 y 15.000 en el tercer año. Sotelo lo ve factible, teniendo en cuenta que actualmente se venden unas 60.000 scooters de gasolina al año en España. Silence vendió unas 10.000 motos eléctricas en 2021.
Comisión de reindustrialización
La reunión de reindustrialización de Nissan Barcelona de este viernes debe confirmar los proyectos industriales elegidos y concretar el concurso para seleccionar al gestor logístico de los terrenos, que irá a cargo del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), propietario del solar, según fuentes consultadas por elEconomista.
El calendario del concurso público para la gestión de los terrenos pasa por su convocatoria este mes de mayo y su adjudicación entre finales de junio y principios de julio.