El fabricante sueco de camiones eléctricos Volta Trucks se ha cansado de esperar en el proceso de reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona. Si hace un año mostró su interés en los terrenos para poder fabricar vehículos eléctricos en Zona Franca, ahora ha renunciado a esta posibilidad debido a que "el proyecto de reutilización de ese emplazamiento sigue en curso y no ha concluido".
Ante esta situación, el fabricante ha asegurado a elEconomista que "actualmente no es posible avanzar en esta localización en esta fase", por lo que han decidido apostar por una estrategia global para la producción en Steyr (Austria) que tiene una capacidad para entregar 14.000 vehículos al año. Y es que Volta preveía iniciar la producción del autobús eléctrico Volta Zero a finales de 2022 para cumplir con el calendario de inicio de producción, situación que no se produce con el hub de descarbonización de Nissan.
De esta manera, la compañía ha reconocido a este diario que "dado que nuestras ciudades de lanzamiento son Londres y París, con un despliegue ciudad por ciudad en otras ciudades europeas, Steyr en Austria está bien posicionada geográficamente para producir el Volta Zero". Esta decisión de producir en Austria también se apoya en las ambiciones de sostenibilidad de producir vehículos cerca de donde se venderán, "reduciendo el impacto medioambiental de nuestra logística".
Opción de futuro
Para más adelante, la compañía ha reconocido que el ensamblaje del Volta Zero en España "podría ser una opción interesante dado que para las ciudades del sur de Europa la descarbonización de vehículos comerciales es una prioridad cada vez más relevante, pero por el momento no hay planes para Barcelona".
El Volta Zero es un camión de 16 toneladas completamente eléctrico, con una autonomía de entre 150 y 200 kilómetros y cuyas primeras entregas están previstas para este año. Esta decisión se produce tras el anuncio que hizo ayer la compañía de la llegada a España del Volta Zero en 2023, tras levantar una ronda de financiación Serie C de 230 millones de euros liderada por la estadounidense Luxor Capital.