
El Gobierno catalán y Catalunya en Comú Podem han llegado a un acuerdo para elevar los ingresos de la administración autonómica a través de los Presupuestos de la Generalitat de 2020, que pasa por elevar impuestos –con alguna rebaja para las rentas más bajas- en seis tributos existentes y la creación de un nuevo impuesto ambiental para conseguir 552,6 millones de euros adicionales cada año.
El próximo año, la recaudación extra sería de 172,63 millones, ya que la reforma no estará vigente todo el ejercicio, según los cálculos del Ejecutivo catalán, que ahora tiene pendiente un acuerdo con los comunes sobre el apartado de gastos que permita sacar adelante las cuentas de 2020, lo que el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía, Pere Aragonès, espera para el primer trimestre.
El acuerdo sobre la carpeta fiscal se sustenta en cambios en el tramo autonómico del IRPF, Impuesto sobre Sucesiones, Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, de estancias en establecimientos turísticos (la conocida como tasa turística), de viviendas vacías y de bebidas azucaradas.
Asimismo, ambas partes han pactado crear un nuevo tributo de carácter ambiental para gravar la incidencia en el territorio de las instalaciones de almacenaje, transformación y transporte de energía eléctrica, un tributo que creen que tiene el blindaje del Tribunal Constitucional y que deberán pagar principalmente empresas energéticas y de telecomunicaciones.
El paquete se completa con otras dos nuevas medidas fiscales en estudio, aunque estas dos no se tramitarán a través de la ley de acompañamiento de los presupuestos, sino por separado. Se trata del impuesto sobre las actividades económicas que generan dióxido de carbono y el impuesto sobre las emisiones portuarias de grandes barcos.
Los presupuestos de 2020 también incluirán por primera vez el impuesto sobre la emisiones de dióxido de carbono a los vehículos de tracción mecánica, ya creado a través de la ley de cambio climático, pero que se empezará a cobrar el año que viene.
De los 552,6 millones euros de recaudación extra que se obtendrán cuando todas estas modificaciones estén en vigor durante todo un año fiscal, la que más ingresos aporta es la reforma de Sucesiones, con un total de 189,75 millones.
Los cambios en el tramo autonómico del IRPF, en cambio, aportarán apenas 18,6 millones, ya que la mayor recaudación obtenida por subir la carga fiscal a las rentas altas -a quienes ganan más de 90.000 euros- se reducirá por las rebajas introducidas a los contribuyentes que ingresan menos de 12.450 euros.
El nuevo impuesto a las instalaciones de energía eléctrica generarán 145,12 millones extra, y el de los vehículos contaminantes otros 155,5 millones, mientras que la reforma de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados generará 13 millones; otros 20 millones extra los cambios introducidos en el impuesto a los establecimientos turísticos; 3,5 millones el de viviendas vacías, y 6,37 millones más el de bebidas azucaradas.