
Bain Capital Private Equity ha sellado la compra de la empresa española ITP Aero, referente mundial de motores aeronáuticos e industriales, a Rolls-Royce por un valor empresa de 1.800 millones de euros, de los que 100 millones corresponden a un dividendo pagado a la británica antes del cierre de la transacción. Tras recibir la autorización del Gobierno español y haber completado con éxito el proceso de aprobaciones regulatorias, el fondo de private equity estadounidense está terminando de configurar el consorcio industrial español que controlará el 27,5% del fabricante vasco de motores y componentes aeronáuticos.
El despacho de abogados Cuatrecasas y Rothschild han asesorado al fondo de capital riesgo Bain en la adquisición, acordada el 27 de septiembre del año pasado. Goldman Sachs, Lazard y Uría Menéndez han intermediado para la británica, mientras EY ha realizado la vendor due diligence.
Para la firma británica se trata de una operación clave en su plan de desinversiones. Rolls Royce empleará los ingresos en reducir deuda en su balance con el inmediato reembolso de un préstamo de unos 2.300 millones de euros, garantizado en un 80% por Reino Unido Export Finance, con el que prevé volver al perfil crediticio 'grado de inversión' a medio plazo.
Una empresa estratégica
Como adelantó elEconomista.es, la empresa estratégica para el sector de defensa español aspira a contar con una estructura accionarial permanente en el tiempo y con un proyecto industrial robusto, que ayude al Grupo ITP Aero a convertirse en un líder del sector aeronáutico y de defensa tanto a nivel europeo como global.
En concreto, Bain Capital ha reservado hasta un 27,5% de las acciones de ITP Aero para la formación de un consorcio de empresas industriales e instituciones españolas, entre las que se espera la participación del Gobierno Vasco y se baraja el desembarco de Indra como socio mayoritario del núcleo duro español. Un extremo que el presidente de Indra, Marc Murtra, descartó el pasado miércoles, alegando que la entrada de la compañía en el capital del fabricante vasco de motores aeronáuticos ITP "no está sobre la mesa".
Dilución accionarial
Según fuentes próximas a la operación, JB Capital, el único socio financiero del consorcio industrial junto al fondo Bain y, por tanto, con vocación de permanencia temporal, podría reducir su paquete accionarial para allanar el citado desembarco de Indra como socio mayoritario del núcleo duro español.
La firma fundada en 2008 por Javier Botín, entró en ITP Aero junto al family office Asúa Inversiones, de la familia Urritia, con una participación del 10% que podría llegar a reducirse a la mitad. De este modo, JB Capital pasaría del 10% actual a cerca del 5%, la empresa guipuzcoana del sector de defensa, Sapa Placencia mantendría el 3% y el Gobierno Vasco (entre el 5% y el 7%), quedando Indra con más del 15%.
Diferentes consejerías del Gobierno vasco han negado que su entrada en ITP Aero esté cerrada y confirmado su porcentaje de participación, según señalaron algunos medios. Reiteran su interés en estar presentes en el accionariado del fabricante aeronáutico para asegurar su arraigo en Euskadi, pero aseguran que "a día de hoy no se dan las condiciones". La herramienta para vehicular esa entrada será el fondo Finkatuz, dependiente del Instituto Vasco de Finanzas.
En septiembre 2021, Bain Capital firmó el acuerdo con Rolls Royce para la adquisición de ITP Aero. La operación estaba condicionada a alcanzar un acuerdo con el Gobierno de España, al tratarse de una inversión extranjera en una empresa estratégica involucrada en proyectos críticos para la defensa nacional. El acuerdo se produjo después de que Bain Capital venciera a Cinven, Aernnova y KKR en el proceso competitivo y de que Rolls-Royce firmara un acuerdo de exclusividad con el fondo estadounidense para negociar la venta.