Banca y finanzas

Santander alerta de que el impuesto a la banca restará competitividad a la banca española

El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Alvarez. EFE

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, se ha mostrado muy crítico ante la posibilidad de que el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez materialice su propuesta de gravar exclusivamente a la banca para que contribuya al sistema de pensiones.

Álvarez ha asegurado que debe evitarse una doble imposición: "Si sobre los dividendos que traemos de Brasil debemos pagar una segunda tasa fiscal en España, no sería justo". El consejero delegado del grupo cree que si se llegara a este extremo "llevaría a las multinacionales españolas a no ser tan multinacionales o a repensar su estructura legal". A su juicio, esta doble imposición dejaría a las multinacionales españolas en desventaja sobre las extranjeras.

Preguntando directamente sobre si con los cambios en la estructura legal se refería a la posibilidad de que el grupo se plantearía cambiar su sede social por la imposición de este gravamen, el consejero delegado ha asegurado que no. "¿Trasladar las sedes? No, no estoy hablando de trasladar las sedes, estoy hablando de que debemos de dar el mayor valor posible a nuestros accionistas, así que cuando tengamos datos (sobre si finalmente se aplica este impuesto) debemos tomar la mejor decisión, aunque probablemente no hablamos de cambio de sede".

Durante la presentación de resultados del primer semestre del año, el consejero delegado se ha mostrado contrario a poner impuestos sobre "rentas no generadas". "Creo que no es una buena práctica y también debería evitarse, en la medida de lo posible, la doble imposición", ha señalado.

En este sentido, ha apuntado que la entidad cuenta con una tasa fiscal del 36% que, en algunos mercados como Brasil, supera el 40%. "Si sobre esos dividendos que traemos de Brasil tenemos un nuevo impuesto en España... no me parece 'fair' (justo)", ha afirmado Alvarez, quien ha alertado de que esta doble imposición podría llevar a empresas españolas a "no ser tan multinacionales" o a "repensar su estructura legal".

"Si alguien como nosotros, que depende críticamente del dividendo de las filiales, tiene que, sobre un dividendo que ya ha pagado impuestos en el país de origen, pagar otro, esto puede afectar a la morfología de las entidades", ha advertido.

El impuesto a la banca puede provocar efectos contrarios al objetivo que persigue

"Tenemos que tomar decisiones acordes con los datos encima de la mesa, no hay ninguna intención de hacer algo o no, dependiendo de lo que se haga tendremos que tomar las decisiones que convengan", ha señalado.

Álvarez ha advertido de que, para llevar a cabo un cambio en el sistema fiscal, es "razonable" que se busque evitar efectos colaterales "que puedan ser contrarios a lo que se persigue", y cree que la prioridad del Gobierno debería ser "crear empleo" y reducir la deuda externa.

"España tiene una deuda externa neta cercana al PIB y de ahí deriva alguno de los problemas que de los que hablamos, sí que nos gustaría que el sistema fiscal pensase en un ahorro a largo plazo, porque al final somos el único país de los grandes que tener deuda externa neta negativa. En España financiaciamos los déficits con ahorro externo, y eso nos hace ser significativamente más vulnerables", ha lamentado Alvarez.

Aunque en otros países sí existe un impuesto de este tipo, como en el caso de Reino Unido, Alvarez ha argumentado que el sistema fiscal británico es distinto al español, por lo que las tasas que se apliquen en ambos son "poco comparables".

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