
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, abogó este viernes - en la jornada empresarial 'Retos y oportunidades de la banca' organizada por elEconomista - por la desaparición de las hipotecas a tipos variables, es decir, aquellas que están referenciadas al euribor. En sus intervenciones señaló en varias ocasiones que en nuestro país sería necesario llevar a cabo una reflexión sobre este asunto y que la banca tiene un papel fundamental porque si suben los tipos de interés de manera acelerada, como sucedió en 2006 y 2007, puede que surjan problemas de pago por parte de los clientes.
En la actualidad, CaixaBank tiene su foco comercial en hipotecas fijas, pero la mayor parte de las entidades ha vuelto a intensificar las variables ante la esperanza de una pronta recuperación del euribor. Gortázar destacó que en el caso de su grupo dos tercios de las nuevas operaciones se realizan ya a tasas fijas.
Según el ejecutivo, sería deseable que el alza de los tipo de interés se haga de manera "pausada", pero advirtió que a veces los organismos monetarios sorprenden con sus medidas, por lo que no descartó un aumento del precio oficial del dinero más rápido y más contundente. Eso sí reclamó al BCE que "pase página", porque su política expansionista "empieza a ser perjudicial". Además, la situación genera incertidumbre porque los inversores y ahorradores refugian el dinero en productos de riesgo, ya que los depósitos tradicionales han dejado de tener rentabilidad.
No obstante, Gortázar también advirtió del peligro que podría suponer una repentina subida de los tipos. Si se incrementan 250 o 300 puntos básicos las cuotas hipotecarias se encarecerán en torno a un 45%, subrayó, un hecho que podría generar "problemas".
El banquero alejó la posibilidad de que se haya a producir un nuevo proceso de concentración en el sector en España, porque ya se ha hecho el trabajo en los años de la crisis y los balances están saneados. "No hay prisas y no es necesario a corto plazo", indicó Gortázar, aunque no descartó que pudiera haber en el medio y largo plazo operaciones de integración. Eso sí, remarcó que estas fusiones se llevarían a cabo, a su juicio, "por conveniencia" para generar un mayor valor con la suma de dos grupos que por separado.
En cuanto a las fusiones paneuropeas, se mostró poco optimista, pero recordó que la primera operación de estas características la está efectuando en estos momentos CaixaBank al haber comprado el año pasado el portugués BPI, una entidad en la que ya estaba presente con un 10% desde 1995 y en la que poco a poco ha ido elevando la participación.
Asimismo, hizo hincapié en que el sistema español "ha mejorado mucho" en solvencia y en calidad crediticia, a pesar de que aún cuenta con la asignatura pendiente de incrementar la rentabilidad. En este sentido, se mostró convencido de que en el futuro la escalada de los tipos "dará más alegrías", aunque el sector tendrá también que enfrentarse a una mayor competencia y presión por la entrada de nuevos jugadores tecnológicos en el negocio financiero.