Banca y finanzas

BBVA encara la disyuntiva de arrojar la toalla o ajustar el canje si Sabadell enajena TSB

  • Los analistas esperan una mejora de la oferta y apuntaban a TSB como carta para fondear los recursos
     

El giro de guion introducido en la opa por la inesperada venta potencial de TSB Bank colocará a BBVA, si cristaliza, frente a una gran disyuntiva: arrojar la toalla o ajustar el canje ofrecido por la entidad. El banco vasco eludió ayer entrar en especulaciones sobre cómo afectaría una operación así, pero en el mercado se lanzaron las primeras apuestas. "Nos estamos acercando al punto en el que podría ser sensato que BBVA abandonara la operación y anunciara una gran recompra de acciones para compensar a los inversores por más de 12 meses de noticias desconcertadas", opinaba ayer Benjamin Toms, analista de RBC Capital Markets.

Su reflexión ocurre en un contexto donde elGobierno, que ahora tiene que decidir sobre la opa, pone reparos y cuando el mercado veía en TSB el activo potencial donde desinvertir para convencer a los dueños del Sabadell con un mejor precio.

Entre los argumentos esgrimidos por el vasco sobre las bondades de la transacción señalaba que le permitirá entrar en Reino Unido, pero dejando en el aire su encaje en el grupo hasta conocer bien la franquicia. "Respecto a TSB, primero tenemos que terminar la transacción y después entenderlo mejor. Así que ahora mismo no tenemos una estrategia sobre ellos porque no conocemos el activo", explicó en su día el consejero delegado de BBVA, Onur Genç.

Hay una alta coincidencia entre los analistas sobre que BBVA tendrá que mejorar su oferta ante su rally bursátil por el desempeño del resultado, la promesa creciente de dividendos y la opa. Formuló la oferta con una prima del 30% sobre su cotización, pero hoy el vallesano cotiza, de hecho, un 7,6% por encima del canje ofertado -un título del vasco por cada 5,3456 de Sabadell más un pago de 0,70 euros en metálico-. Algunos, como los expertos de Deutsche Bank, estimaron que podría añadir 2.000 millones en efectivo para convencer a los dueños del catalán, y otras firmas de análisis apuntaban a TSB como la hucha donde fondear.

"En Reino Unido, BBVA con TSB carecería de escala para seguir su estrategia de crecimiento, que pretende combinar escala y rentabilidad, y creemos que una venta podría ser bien recibida", indicaba Barclays en un informe donde estimaba que el británico permitiría introducir "un elemento de efectivo de hasta el 10%", con un coste de 25 puntos básicos de capital CET1.

Para su cálculo tomaba de referencia la compra de Virgin Money por parte de Nationwide por 2.900 millones de libras (unos 3.395 millones de euros) y ponía en valor la oportunidad, dada la febril oleada de operaciones en la banca británica. Hoy Reino Unido es un hervidero de fusiones: Metro Bank ha recibido una oferta del fondo británico Pollen Street, Coventry Building Society compró Co-op, y hasta Santander recibió oferta por su negocio británico por parte de NatWest, que suena ahora entre los mejor situados para comprar TSB.

Si Sabadell vendiese quizá desaparezca la presión para subir el talón y BBVA tendría que recalcular la oferta porque el británico genera casi un tercio del balance del catalán y, aunque su contribución al beneficio fue el 19% en el primer trimestre del año, la expectativa es que su aportación sea creciente. Tiene más margen para aquilatar costes y agrega un "blindaje" a las cuentas de Sabadell gracias que tiene 22.000 millones de sus 43.000 millones en cartera de crédito protegido por un derivado -caterpillar- que garantiza una repreciación progresiva de esa cartera en un escenario de tipos a la baja. Al vallesano la desinversión también le limitaría su "poder" para maximizar el precio y forzar esa mejora en el canje, llegado el caso.

Para BBVA supone, cuando menos, otra piedra en el camino. Desde que lanzó la opa hace un año se ha dado de bruces con una extensión inesperada del calendario porque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) optó por abrir la Fase II y no resolver en la Fase I como con el resto de fusiones -incluída la de CaixaBank y Bankia que gestó el mayor banco-. El Gobierno, que ahora tendrá la última palabra sobre las condiciones a la opa y podría vetar la fusión, penalizó también fiscalmente la operación con el nuevo diseño del impuesto -si se fusionan, BBVA tendrá que pagar 150 millones más-.

El accionista de la catalana pierde valor con la opa

A los precios actuales y, tal y como vienen cotizando ambas entidades en bolsa en los últimos meses, el accionista de Sabadell perdería valor si intercambia su acción por la de BBVA. Y es que actualmente la prima ofrecida por la ecuación de canje es del -7,5%. Hay que recordar que la ecuación de canje cambió a raíz del reparto de los últimos dividendos de uno y otro banco y actualmente se sitúa en 5,34 títulos de Sabadell por cada uno de los nuevos de BBVA, a lo que habría que sumar, eso sí, los dos dividendos descontados de la cotización de la vasca, que alcanzan los 0,7 euros en efectivo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky