
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha admitido este martes a trámite la opa de BBVA sobre Sabadell abriendo el proceso para analizar el folleto que pondrá en marcha la oferta.
Su decisión tiene lugar "al entender que el folleto y los demás documentos presentados, tras la documentación complementaria y las modificaciones registradas el día 4/06/2024, se ajustan a lo dispuesto" con la normativa de mercados aplicable, según detalla la CNMV en un hecho relevante al mercado.
El organismo precisa que esta decisión "no supone pronunciamiento alguno sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta", o cualquiera de sus términos y condiciones, que deberá producirse conforme a los plazos y demás requisitos previstos en la citada normativa.
Antes de que tome una decisión sobre la oferta, la CNMC deberá recibir el pronunciamiento del Banco Central Europeo (BCE), acreditando su no oposición a la operación. Se espera que el BCE no dificulte la operación dado que que le corresponde evaluar que la transacción no implica riesgo para la estabilidad financiera ni de solvencia, algo que no está en cuestión en ninguno de los bancos.
El banco presidido por Carlos Torres planteó la opa el pasado 9 de mayo después de haber sido rechazada por el consejo de administración de Sabadell al juzgar de insuficiente su oferta y por considerar que el proyecto del banco catalán generará más valor en solitario. BBVA oferta un título propio por cada 4,83 de Sabadell, condicionando el éxito de la operación a lograr, al menos, una adhesión de accionistas dueños del 50,01% del banco catalán.
Tras formular la opa, el banco inició los trámites para obtener las autorizaciones de la CNMV, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el BCE y el resto de autoridades a las que pedirá su plácet.
En paralelo ha convocado también una junta de extraordinaria donde deberán recabar el apoyo de los accionistas de BBVA para que aprueben la ampliación de capital necesaria para cubrir el canje accionarial propuesto a los dueños de Sabadell. Si todos los accionistas del catalán acudiesen a la oferta, BBVA debería ampliar su capital en cerca del 20%.
El grupo vasco estima que todo el proceso se alargará durante un plazo de seis a ocho meses, con la previsión de que la CNMV autorice la operación hacia el otoño y sea entonces cuando se abra la ventana de adhesión para los accionistas de Sabadell.
Los plazos de la CNMC
Son plazos, sin embargo, estrechos y que podrían extenderse en el tiempo hasta bien entrado 2025 por el análisis de la CNMC. La opa no precisa del veredicto de la autoridad de Competencia para lanzarse, pero el hecho de que la operación agrave la situación de alta concentración ya del mercado bancario hace pensar que el organismo realizará un estudio más profuso que en operaciones previas, pudiendo abrir el proceso a alegaciones y consultas de terceros.
La presidenta del organismo Cani Fernández apuntó desde el inicio que una fusión implicaría compromisos como ya se impusieron en la integración de Bankia en CaixaBank y de Liberbank en Unicaja, y posteriormente despejó que utilizará la misma metodología utilizada para analizar transacciones así.
Sin embargo, esta fusión cuenta con esa complejidad añadida de gestarse en un escenario de partida ya muy concentrado, su propia formulación hostil y la fuerte posición de Sabadell en el negocio de empresas y pymes.
Fuentes del mercado apuntan que, aunque no es preceptiva tener su autorización previa, debería evitarse precipitar la ejecución de la opa y convendría esperar al veredicto de la CNMC para evitar que unas condiciones más gravosas de lo esperable resten atractivo a la operación.