
El ahorro alojado en depósitos bancarios tradicionales va camino de duplicar el saldo que administraban las entidades financieras en este tipo de productos desde que el euríbor tocó mínimos a pesar de la resistencia de la gran banca a declarar una guerra generalizada por el pasivo. El dinero de familias y empresas en imposiciones sumaba 173.911 millones de euros al cierre de octubre, cifra que supone un aumento del 71,25% respecto al cierre de 2021 o engordar en 72.356 millones la hucha conjunta.
Las estadísticas del Banco de España revelan que los hogares han engordado sus posiciones en casi 33.000 millones desde que el euríbor fijó su suelo histórico en el -0,502% en diciembre de 2021 y la banca apenas pagaba un 0,064% por atraer "dinero fresco" al producto hasta el pasado octubre, cuando los saldos rozaban los 111.494 millones y la remuneración media para captación ascendía al 2,429%.
Las empresas vieron recompensadas sus posiciones mucho antes que el ciudadano particular porque lo demandan dentro de un pack superior de servicios y productos con sus entidades para optimizar las puntas de tesorería. Y en el mismo plazo de tiempo, sus posiciones crecen en 39.407 millones, hasta los 62.412 millones. La remuneración media de captación en su caso escala en paralelo desde el 0,445% al 3,455%.
A pesar de que las grandes entidades mantienen que no es un producto exigido por el particular, el auge de sus saldos constata que sí es una alternativa que se abre camino y lo hace en detrimento del dinero colocado en cuentas a la vista. Estas últimas posiciones merman en 13.763 millones en el caso de las familias y en 56.247 millones para compañías en el periodo de tiempo observado.
La apuesta por el depósito cobra valor cuando las familias han echado mano de la hucha para limitar el impacto que la subida de tipos de interés ocasiona en sus hipotecas amortizando de forma anticipada la deuda en volúmenes que duplican o, incluso, cuadruplican el ritmo habitual anterior; y resulta más difícil ahorrar por el encarecimiento de la cesta de la compra con la inflación.
La banca online y las entidades extranjeras fueron las primeras en abrir ofensiva y son las que mantienen las ofertas más atractivas en escaparate. A través de la plataforma Raisin proliferan las propuestas superiores al 4% en plazos de doce meses difíciles de encontrar en otros catálogos: las italianas Banca Sistema y Banca Progetto pagan un 4,30% y 4,20 TAE, respectivamente; el luso BAI Europa un 4,20 y la sueca Klarna un 4,16% por indicar algunos ejemplos.
La gran banca se había mantenido alejada, aunque CaixaBank abrió cierta ofensiva a la vuelta del verano con un depósito que puede llegar al 2% con cierta vinculación, pero todos litigan por el buen cliente y abordan a los mejores usuarios con propuestas del 2% o muy superior de manera activa o, sobre todo, cuando detectan movimientos hacia otras entidades.
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