BBVA se lanza a por los autónomos y pymes con un TPV gratis el primer año

BBVA intensifica la ofensiva en clientes autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) adicionando ventajas de captación. Aquellos usuarios del colectivo que se den de alta en el banco podrán optar a un Terminal Punto de Venta (TPV) gratuito durante el primer año o financiación por hasta 30.000 euros con condiciones especiales.

Refuerza así apuesta por un nicho de clientes fuertemente disputado por la banca, al ser el mayoritario en el tejido productivo español y que, a menudo, contrata productos generadores de mayores márgenes o comisiones que el usuario particular por una sofisticación o complejidad superior.

El grupo presidido por Carlos Torres captó el pasado año 91.500 nuevos clientes del colectivo, incorporando un 31% de ellos a través de canales digitales. En materia de financiación, la concesión a pymes y autónomos se incrementó además un 20% en el año. "Es clave el conocimiento del cliente y de su salud financiera, para poder anticipar a los emprendedores hasta dónde les puede acompañar el banco y proporcionarles la información necesaria para tomar decisiones correctas, crecer y poder acceder a proyectos a los que de otra forma no podrían llegar", explica el director de Pymes de BBVA en España, Alberto Cano.

Dentro de su posicionamiento para crecer en este nicho de actividad el banco lanzó el pasado año la Cuenta Empresas Bienvenida, única que eximía de comisiones y requisitos de vinculación a pymes y autónomos.

De hecho, las cuentas corporativas aplican comisiones de mantenimiento de hasta 30 euros al mes cuando el cliente no está vinculado, a menudo con otros productos.

BBVA libera de la comisión cuando el negocio factura menos de 5 millones de euros y es la puerta de entrada para beneficiarse de las ventajas que ahora lanza a clientes que lleguen desde otra entidad vía datáfonos o con financiación.

Ahora refuerza las ventajas de captación en dos productos que vinculan a estos clientes: los datáfonos y la financiación. En materia de TPV, la propuesta es un terminal con el que los clientes de la pyme y autónomos puedan pagar sus compras o los servicios que suscriban y que devengará una tarifa plana en función del nivel de facturación del establecimiento o negocio. Se trata de una cuota mensual de 6, 10, 15, 20 o 30 euros, tanto para TPV físicos como virtuales para el ecommerce, siendo gratuita los doce primeros meses como gancho de captación.

El banco lanzó, precisamente, el pasado año una nueva generación de TPV físicos con tecnología basada en Android que permite a los comercios utilizar nuevas funcionalidades. Entre otras prestaciones permiten cobrar con la captura de códigos QR, aceptar Alipay y WechatPay para clientes extranjeros, que podrán pagar en su propia moneda o gestionar de forma automática el reembolso del IVA (taxfree) a no residentes.

Su configuración admite además la instalación de otras aplicaciones que aportan valor añadido a las transacciones y que el banco incluye de forma progresiva.

Financiación para circulante

En BBVA explicaron que la implantación de estos nuevos terminales "está siendo rápida y adoptada de forma masiva por los comercios de la entidad, convirtiéndose en la opción escogida en la mayoría de las nuevas contrataciones".

Para aquellos negocios que opten por tener ventajas en financiación frente al TPV, el banco concede hasta 30.000 euros para operaciones a corto plazo y de comercio exterior. Su foco será para alguno de los productos más habituales en el día a día de este colectivo: cuenta de crédito, Anticipo del cobro de Adeudos SEPA, descuento comercial, financiación de importaciones, anticipo de exportaciones y préstamo empresarial a doce meses.