
CriteriaCaixa incrementa el dividendo para la Fundación La Caixa. La mayor fundación del país hace años que supera los 500 millones de presupuesto. Y el dinero procedente del holding empresarial es su principal fuente de financiación. El año pasado, todavía con un fuerte impacto de la pandemia, los pagos cayeron frente a la media de los últimos años, pero este 2022 devolvió la cifra a la normalidad. A lo largo de todo el año, habrá retribuido a su único accionista con 375 millones de euros.
La organización aprobó el pasado viernes emitir el quinto dividendo del año, por valor de 90 millones de euros. El grupo empresarial presidido por Isidre Fainé -también preside la fundación- aprobó desde Palma de Mallorca, donde tiene la sede social, el dividendo "con cargo a la partida de Prima de Emisión". La cifra se abonará en los próximos dos meses en un único pago.
De este modo, Criteria habrá pagado 90 millones en diciembre, 80 millones en septiembre, 75 millones en junio, 70 millones en abril y 60 millones en febrero. Un total de 375 millones que eleva la cifra del año pasado, de 360 millones repartidos en cuatro pagos. En 2021, el impacto sobre los resultados de su cartera de participadas por la pandemia era todavía grande. Con las ganancias de sus principales participadas, Naturgy y Caixabank, subiendo a doble dígito en lo que va de año, se augura un buen año para el próximo 2023.
La Fundación La Caixa presupuestaba unos ingresos de 557,6 millones en 2022; la mayor parte procedentes del dividendo de Criteria
El dividendo emitido es la principal vía de ingresos para la Fundación, la segunda es los beneficios fiscales que se obtienen al formar un grupo con Caixabank y Criteria. Además, recibe fondos europeos (6,9 millones en 2022) y también genera ingresos por su actividad corriente (3,1 millones). Para este año, la organización presupuestaba unos ingresos de 557,6 millones y unos gastos de 540,8 millones.
Por ello, el holding solo invierte en empresas con una agresiva política de dividendo. Así lo dejó claro en plena Opa de Naturgy por parte de IFM, cuando el fondo abrió la puerta a revisar a la baja la remuneración a los accionistas para asegurar el crecimiento. "El dividendo de Naturgy es un pilar fundamental de los ingresos que recibe la Fundación y que destina íntegramente a su Obra Social, con la inversión de más de 500 millones de euros cada año en programas sociales, cultura y ciencia, investigación y salud, y educación y becas", respondió entonces Fainé.
Criteria no tiene oficialmente ningún objetivo de dividendo fijado, aunque en el último informe de la fundación se contaba con 380 millones de dividendo, cinco millones más de los que finalmente abonará el conglomerado.
Dentro de su cartera, sobresalen los dividendos que el grupo percibe de Caixabank, del que tiene un 30%, y Naturgy, del que ostenta un 26,7%. Su porcentaje en ambas empresas le ha supuesto más de 600 millones en lo que va de año. También Bank of East Asia, del que suma un 18,9% se alinea con la remuneración que demanda la organización. Diferente es el caso de Cellnex (4,5%), una organización más enfocada al crecimiento. De Telefónica ha superado el 2% y desde hace meses tiene una política de incrementar su participación a base de compras de pequeños paquetes de acciones.
Más allá de sus grandes participaciones industriales y financieras, Criteria emprendió en 2018 el camino de diversificar su cartera. En busca de compañías -siempre de la OCDE- que tengan el dividendo como una de sus prioridades, la firma ha construido una cartera que a 30 de junio estaba valorada en 2.171 millones de euros. El grupo no rebasa los niveles mínimos para tener que comunicar las participaciones en ningún caso a excepción de uno, el de la portuguesa Sonae, dedicada al comercio minorista.
Criteria avanza con la venta de Saba
Mientras invierte en participiaciones de cotizadas alrededor del planeta, Criteria también tiene en marcha la venta del grupo de aparcamientos Saba, que controla al 99,5%. El grupo presidido por Isidre Fainé lanzó la desinversión en septiembre y desde hace semanas negocia con el conglomerado belga Interparking, con alrededor de 400.000 plazas alrededor de Europa.
Las conversaciones avanzan con buen pie, por lo que ya se está en fase de exclusividad. No existe una fecha en la que se pueda cerrar la operación, aunque desde el holding empresarial siempre dijeron que se querían firmar la transacción en el plazo de un año desde que se abrió.
El caso de Saba se ha convertido en una rareza dentro del abanico de participadas de Criteria. En ninguna posee más del 30%, por lo que el grupo quiere adecuar el porcentaje en su estrategia actual y quedarse como socio minoritario en la sociedad, que tendría presencia en hasta 14 países: Alemania, Andorra, Austria, Bélgica, España, Eslovaquia, Italia, República Checa, Reino Unido, Rumanía, Polonia y Países Bajos.
Criteria ya intentó antes de la pandemia deshacerse de Saba, pero las ofertas no le convencieron
La desinversión llega tras un intento previo que se abortó en 2020 con el estallido del coronavirus. Criteria puso a su participada en el mercado poco antes de la propagación masiva del covid y recibió ofertas de la australiana Macquarie y de Proa Capital. No obstante, el precio no satisfizo las demandas del holding y la llegada de la pandemia truncó todo el proceso.
Saba redujo sus pérdidas hasta los 11 millones en 2021 frente a los 44 millones registrados en 2020, en un año en el que la compañía todavía registró en el primer trimestre el impacto de la Covid19 en su actividad. La compañía alcanzó los 234 millones de ingresos durante el ejercicio pasado, un 18% más que en 2020 y un 22% menos que en 2019, el año previo a la pandemia. El ebitda alcanzado fue de 103 millones, un 43% más que en 2020 pero todavía un 25% por debajo del registrado en 2019.
Ahora, la firma ya luce casi a niveles similares a los de antes del covid, por lo que el grupo catalán optó por reactivar la venta. Según las cuentas de Criteria, la organización está valorada en 689 millones tras el impacto de la pandemia.
Según los últimos datos disponibles de la compañía, del primer trimestre de 2022, Saba todavía tenía un 13% menos de ingresos y un 20% menos de Ebitda que en el mismo periodo de 2019. Las rentas percibida por parte de los abonados ya estaban al mismo nivel que antes del virus.
El grupo de aparcamientos firmó en julio una nueva refinanciación para los 465 millones de euros que debía pagar a la banca el próximo 31 de diciembre. La firma alargó el plazo en una renovación corta a la espera de que el nuevo accionista toma una decisión a largo plazo de qué hacer con el pasivo.
Quién es Interparking
Interparking es uno de los gigantes europeos del sector de los aparcamientos. Actualmente está controlado por tres accionistas: el fondo de pensiones holandés APG, que posee el 40%; la aseguradora AG,con más del 50%, y la firma Parkimo.
La empresa no ha hecho públicos sus resultados en los últimos dos años. En 2019 logró unos ingresos de 148,4 millones de euros. Tiene más de 418.000 plazas alrededor del continente y es líder en los mercados de Bélgica, Países Bajos y Alemania.