
Tras años arrinconado en un cajón, las entidades comenzaron hace pocos meses a recuperar el tradicional depósito y las cuentas retribuidas para captar clientes y atraer fondos con los que potenciar la concesión de financiación. En los escaparates pueden encontrarse ganchos de hasta el 3% TAE al año (solo en el Sabadell), pero las ofertas más habituales oscilan entre el 1 y 2% a plazos de 12 a 24 meses sin haber logrado aún involucrar a los bancos de mayor tamaño ni generalizarse entre la banca mediana.
Las nuevas captaciones en depósitos a un plazo de entre 1 y 2 años alcanzaban en agosto el 0,63% TEDR medio (TAE sin incluir comisiones) conforme a estadísticas del Banco de España, pero el motor son básicamente las entidades digitales, de nicho y extranjeras.
Sabadell, la mayor apuesta
La oferta más agresiva en precio es el 1%+1%+1% TAE que ofrece Sabadell con claro foco en captar clientes con un perfil medio-elevado, ya que requiere llevar, al menos, 30.000 euros. Paga un 1% por abrir cuenta online, otro 1% si además domicilia la nómina o recibos y otro 1% si lleva al banco a otro usuario, que recibirá la misma remuneración de cumplir esos requisitos. Quiere acelerar una captación que ya era de 200.000 clientes brutos al año.
Openbank e ING
Openbank busca seducir, con un gancho del 2,66% el primer año (topado en 5.000 euros de ahorros), que se mantendrá en el 0,20% a cambio también de llevar los ingresos recurrentes. ING ha sido, a su vez, de los últimos en sumarse a estas ofertas, pero ha recuperado la retribución en su mítica 'Cuenta Naranja', que remunera un 0,30%.
Bankinter, el decano
Es la entidad que más firmemente apostó por buenos ganchos para ganar clientes. Su cuenta nómina (5% TAE el primer año y 2% al siguiente), nació en el 2016 y ha sido la única en permanecer activa, incluso con el largo periodo de euríbor negativo.
Santander, BBVA o CaixaBank
Gran parte de las entidades y dentro de ellas los grandes bancos se mantienen al margen de recuperar depósitos o cuentas retribuidas. Tienen cuentas online gratuitas o con bajas comisiones, y la cuenta tradicional también sin costes y con amplia operativa (uso de cajeros, transferencias, apoyo de gestores, pagos en plataformas, banca digital, etc) siempre que se reúnan varias condiciones. Si no se cumplen toca pagar comisiones. Santander, por ejemplo, cobra de 120 a 240 euros al año si hay baja o nula vinculación (domiciliar nómina o pensión, varios recibos o tener acciones del banco por más de 1.000 euros o ahorros gestionados desde 25.000). En BBVA, el coste es de 160 euros si carece de vinculaciones análogas. Pero ambos, premian, eso sí, llevar la nómina en cash: 100 euros en Santander y 150 en BBVA. En este último caso la bonificación puede incrementarse en hasta 350 euros si logra apadrinar a hasta 10 clientes. En CaixaBank el coste de la cuenta tradicional con todas las prestaciones oscila entre 60 y 240 euros al año si no cumple la vinculación exigida.
Pibank, EBN y Renault
Hay estrategias particulares en entidades como Pibank, EBN o Renault. La filial del ecuatoriano Banco Pichincha ofrece un 1% TAE en cuenta y 2,01% en depósitos a la vez que potencia, con esos fondos, las hipotecas. En Renault el peso es financiar vehículos y fue de los primeros en abrir ofensiva con otro 1% que en EBN llega al 1,50% en depósitos. Pero los que más batallan, con retribuciones ascendentes, son los extranjeros que ofertan desde la plataforma Raising (Klarna, Progetto o Younited). Deutsche Bank, el primero en recuperar el depósito, se ha quedado un poco atrás en la carrera remuneratoria.