
La subida de los tipos de interés ya ha encarecido en lo que va de año de media un 60% el coste de la financiación a las empresas, según los últimos datos hasta julio. Y lo peor está por llegar. La banca española prevé que los tipos a los que comercializa el crédito a las compañías subirán en más de un punto porcentual de aquí a lo que queda de 2022, según señalan fuentes financieras a este diario.
Las empresas, en mitad del golpe que asesta la tormenta perfecta por la elevada inflación, el alto coste de las materias primas, la subida de la energía y, aquellas que en pandemia lo necesitaran, el fin de las carencias de los avales ICO, ahora también y ante la necesidad de liquidez van a tener que pagar a final de este año un tipo que más que duplica al que se comercializaba 365 días antes.
Como ejemplo, y bajo la acogida de los datos que publica el Banco de España, los créditos de hasta 250.000 euros a las compañías tenían un tipo media a cierre de diciembre de 2021 del 2,3%. En la actualidad (mes de julio) se sitúa en el 3,3% ante el avance del euríbor a 3 meses (el que se usa como referencia de los préstamos a las sociedades) y según las previsiones del sector, a final de año escalará hasta el 4,3%. Para el caso de los préstamos que van entre los 250.000 euros y el millón de euros, el tipo medio a cierre del año pasado estaba en el 1,41%, en la actualidad se sitúa en el 1,96% y para diciembre escalará al 2,96%, aproximadamente. Finalmente, para los créditos por un importe superior de un millón de euros (los más demandados), en diciembre el interés medio estaba en el 1,12%; ahora está en el 1,64% y alcanzará el 2,64% de aquí a tres meses, siempre según atendiendo a la previsión del sector de que los tipos para estos préstamos se encarecerán más de 100 puntos básicos en lo que queda de trimestre.
Ascenso en vertical
Desde el sector financiero reconocen a este diario que es muy difícil predecir lo que está por venir. Especialmente, cuando el euríbor ya ha roto previsiones en repetidas ocasiones en lo que va de año y porque jamás se ha vivido una subida tan rápida ni de los tipos de interés ni del principal índice de referencia para los préstamos.
El Banco Central Europeo (BCE) subió en julio los tipos un 0,5%; lo ha vuelto a hacer en septiembre con otro 0,75% y lo hará a lo largo del año en varias ocasiones más hasta que se sitúen en diciembre en el 2,5%, según descuentan los analistas. El euríbor a 3 meses ha avanzado de forma mucho más rápida, dando los primeros pasos (aunque entonces aún tímidos) hacia adelante en febrero, al calor del primer anuncio oficial del BCE de que habría subida de tipos en la zona euro. Así, desde diciembre de 2021, cuando el euríbor a tres meses cerró en negativo, en -0,572%, hasta este 15 de septiembre, que cerró en el 1,030%, el indicador ha escalado casi 1,5 puntos porcentuales. Los financieros aseguran que esta subida está siendo en "vertical", algo que no se había dado antes. Por eso mismo, evitan extrapolar la situación a tiempos pasados. A pesar de que el euríbor a 3 meses (para el que prevén que supere el 1,5% a cierre de año) alcance cotas del pasado -ese nivel se vio por última vez en 2011-, aseguran que no se puede hacer una correlación de que el precio de la financiación va a estar también a como estaba entonces (con tipos de hasta el 6%) puesta que la situación es otra. Entonces, en 2011, ya había explotado la gran crisis por la burbuja inmobiliaria y los niveles de morosidad, aunque no había tocado su punto más alto aún, eran superiores a los actuales con una ratio que se aproximaba al 8%. Ahora está en el 3,88%.
Más morosidad
Además, la financiación a empresas se podrá endurecer aún más en función de las circunstancias macroeconómicas. La banca española, según al Encuesta de Préstamos Bancarios que hace el Banco de España, prevé que en esta última parte del año endurecerá tanto los requisitos como las condiciones de préstamos a empresas y a hogares, ante la mayor incertidumbre económica y por ende de los propios clientes. Esto se verá empeorado si comienza a aflorar la morosidad.
De momento, la ratio se mantiene en los niveles más bajos de los últimos trece año, pero los expertos ya adelantan que empezará a rebotar para finales de año. La consultora EY, en un informe publicado esta primavera, apuntaba a que la morosidad de la banca española escalará al 4,6% a cierre de este ejercicio para bajar pero de forma muy tímida, al 4,5% en 2023. Por su parte, la previsión de S&P es que los activos improductivos, es decir, aquellos que son la suma de los activos adjudicados (inmuebles, suelos, locales, etc.) más los créditos dudosos (los que suman tres meses de impago) pase del 6% a cierre de 2021 a entornos del 7% a cierre de este ejercicio.
Asimismo, también bajará la demanda de liquidez de empresas y hogares, según las previsiones del sector, de un lado por el mayor precio de la financiación, de otro porque la incertidumbre económica conduce a menores inversiones y también porque los clientes que ya tienen créditos tendrán que asumir un mayor esfuerzo financiero con la subida de los tipos de interés.
Situación de los hogares
El euríbor a 12 meses ya está en el 2,2%, por lo que puede acabar el año en niveles cercanos al 3% con las próximas subidas de tipos de interés. Esto implica que la hipoteca media se encarecerá en 3.000 euros al año en diciembre de 2022, frente a lo que se pagaba en diciembre de 2021. Estos cálculos están hechos sobre una hipoteca de 145.500 euros (que según el INE era la hipoteca media en diciembre del año pasado), con un plazo de amortización de 23 años y un diferencial más euríbor del 0,92%. Es decir, si entonces los clientes pagaban 531 euros al mes por su préstamo inmobiliario, si el banco revisara su hipoteca a cierre de este ejercicio pasarían a pagar 780 euros al mes.
Al margen de lo que se han encarecido las hipotecas a los particulares por el incremento del euríbor, también se ha encarecido la nueva financiación para este objeto. La Tasa Anual Equivalente (TAE) a la que la banca española comercializaba a julio (último dato que hay) las hipotecas era del 1,91%, mientras que arrancó el año en el 1,54%. Es decir, se ha encarecido un 25%.
Las hipotecas que más han subido son las de a tipo fijo, por el movimiento hecho por el sector financiero de encarecer estos préstamos para hacerlos menos atractivos de cara a impulsar la venta de las variables, por fin rentables tras cinco años de tipos de interés en negativo.
Mientras que a cierre de 2021 los principales bancos del país comercializaban las hipotecas a fijo con un interés medio del 2,11%, en agosto ya ascendía al 3,26%. Y seguirá al alza. De hecho, los expertos hipotecarios de Agencia Negociadora prevén que el precio medio de los préstamos para adquisición de vivienda a fijo se sitúe en el 5% a cierre de 2022.
En el caso del crédito al consumo habitual, los intereses también han subido ante la mayor demanda
Los expertos aseguran que las familias ya han comenzado a ver el efecto en sus bolsillos de la inflación y el mayor precio de la energía. Esto se ve por el mayor uso que se está haciendo del crédito revolving, también conocido como tarjetas de crédito de pago aplazado, ya que es el sistema al que más recurren los hogares más vulnerables en situaciones complejas. Las entidades, ante el mayor riesgo de las familias, endurecen el acceso al crédito al consumo habitual a los hogares, a favor del revolving con mayores tipos de interés. En la actualidad estos préstamos se comercializan con un interés medio del 18%.
En el caso del crédito al consumo habitual, los intereses también han subido ante la mayor demanda, aunque de una forma mucho más ligera que en las hipotecas. A cierre de julio, la TAE media a la que las entidades comercializaban estos préstamos ya rozaba el 8%, un tipo que aún no se había visto en lo que se llevaba de año.