
BBVA quiere llevar la nueva banca creada para atender a emprendedores y empresas innovadoras en sus diferentes facetas de desarrollo (startups, scaleups, unicornios, etc) a todos los países donde opera. Arranca en España y México bajo la marca BBVA Spark, con posibilidad de recalar después en Turquía y Colombia para ir extendiéndose progresivamente al resto de geografías del grupo.
"Pensamos que podemos tener en el corto plazo mucho más impacto en las geografías donde conocemos bien el ecosistema", explicó Roberto Albadalejo, responsable de la nueva unidad y que espera alcanzar a final de año ya un equipo de 50 banqueros incorporados desde la propia cantera de BBVA y que conocen bien este tipo de empresas o que llegan desde el mundo de las startups, la banca de inversión o el venture capital.
Dado su experiencia de años con el ecosistema y con el mundo digital, la unidad del banco arranca con 500 clientes y Albadalejo auguró que "va a crecer muy rápido porque, de hecho, ya estamos incorporando nuevos clientes y hay muchísima demanda", aunque eludió fijar objetivos numéricos de captación. "Lo que más nos importa para los próximos meses, por encima de los resultados, es demostrar que tenemos una propuesta de valor que es competitiva y ayudar a los clientes en lo que nos estamos proponiendo", afirmó.
Se trata de una apuesta singular desde el mundo bancario, que buscará cubrir necesidades financieras y no financieras del ecosistema. El responsable Global de Client Solutions de BBVA, David Puente, argumentó que el banco atiende a una realidad que irá a más porque las "disrupciones tecnológicas se están acelerando a un ritmo que nunca hemos visto antes en la historia y además se está haciendo en diferentes ámbitos tecnológicos" como la inteligencia artificial, la computación en nube, la robótica o el blockchain, que "están cambiando muy profundamente muchísimas industrias" y cuya innovación "se va a multiplicar en las próximas décadas".
A su juicio, representa "una enorme oportunidad para el conjunto de la economía y también para el BBVA por la posibilidad de acompañar a estas empresas", que "son las que están creciendo muy rápidamente y las que están definiendo el futuro".
La propuesta de la nueva banca pivotará sobre tres pilares. Por un lado atenderá sus necesidades financieras con productos de banca universal como pago de nóminas e impuestos, tarjetas, seguros y todo tipo de servicios de financiación y asesoramiento para operaciones, por ejemplo, de M&A o salidas a bolsa y banca de inversión. Para ofrecer las prestaciones contará además con dos tipos de profesionales: el banquero o gestor con el que resolver las necesidades del día a día y el asesor o advisor, que es un perfil más especializado para ayudarle en momentos más claves.
Albadalejo explicó que el catálogo de financiación irá desde los productos comerciales tradicionales como los existentes para financiar el circulante, tener líneas de crédito y tarjetas, factoring o confirming, a una financiación más sofisticada a través de 'venture debt', para evitar que los socios se diluyan con otras rondas de financiación como el capital riesgo, o préstamos a largo plazo (growth loans) para empresas en fases más avanzadas de desarrollo y que puedan tener, por ejemplo, proyectos de inversión sobre la mesa para cerrar operaciones corporativas o salir a otros mercados.
"Aquí lo diferencial es que tenemos un modelo de riesgo adaptado a la realidad de estos clientes porque los bancos tradicionalmente lo que hacemos muy bien es que sabemos mirar a la información histórica y gestionar el riesgo en las inversiones. El problema con estas compañías es que, o bien su historia es muy reciente o bien su crecimiento es tan fuerte que la historia no siempre representa lo que la compañía será dentro de un año. Entonces introducimos un análisis que es mucho más prospectivo y que nos permite mirar al futuro", explicó Albadalejo.
La propuesta busca crecer con las empresas, adaptando la oferta a sus diferentes etapas del ciclo de vida, desde sus fases iniciales hasta convertirse en grandes corporaciones y que les llevaría entonces a pasar a ser atendidas por los equipos de banca de inversión (BBVA Corporate and Investment Banking).
BBVA Spark integra las actividades de Open Innovation para impulsar la innovación y colaboración con el banco e incluye además el área que decide la estrategia de inversión en fondos de capital riesgo. Entre ellos figuran vehículos como Propel, donde cuenta con incursiones en 6 unicornios; y las realizadas a través de Sinovation Ventures, Leadwind, Lowercarbon o Fifth Wall.
"Sobre esta base, vamos a incrementar nuestras inversiones en estos fondos, apoyando a las empresas del futuro en cuatro verticales clave: compañías tecnológicas e innovadoras de alto crecimiento; 'fintech'; activos digitales; y descarbonización", añadió David Puente.