Las consecuencias de la normalización de la política monetaria ya afectan a la financiación de las empresas. El Banco Central Europeo (BCE) todavía no ha comenzado el proceso de subida de tipos de interés, pero los mercados de deuda llevan meses reaccionando y anticipan el inicio de una tendencia que se prolongará, como mínimo, durante la segunda mitad de este año y el que viene, según los analistas.
Uno de los efectos que está teniendo el encarecimiento de los costes de financiación en el mercado (las emisiones de deuda por parte de las empresas) es un cambio en la forma de financiarse: cada vez más compañías optan por acudir al crédito bancario en detrimento de un mercado que cada vez ofrece peores condiciones a los emisores.
Principalmente, son las empresas grandes y con mejor calificación las que se financian en los mercados, con cerca del 80% de su endeudamiento en títulos de deuda y el 20% en préstamos. La proporción podría cambiar en los próximos meses, según explican fuentes del mercado, hasta aproximarse a un balance del entorno del 70% en deuda en mercado y el 30% con bancos. En el departamento de Empresas de un gran banco constatan que, en el escenario de mayor volatilidad en los mercados, "algunas compañías españolas con rating investment-grade" se "están planteando reequilibrar puntual y parcialmente su política de financiación a favor de los préstamos bancarios". "Hasta un plazo de cinco años, para determinados sectores y perfiles crediticios más sólidos, la financiación bancaria, sea bilateral o sindicada, puede llegar a ser competitiva frente al mercado de bonos. En todo caso, siguen siendo instrumentos de financiación complementarios", precisan.
Precios más competitivos
Según datos de Dealogic, el 75% del valor de las operaciones gestionadas por los 10 mayores bookrunners en 2021 correspondieron a emisiones (107.378 millones de euros) frente al 25% en préstamos (36.889 millones). Y en lo que va de 2022 ya se percibe cierto cambio: el 73% en mercado (46.184 millones) frente al 27% en préstamos (16,946 millones). Desde la división de Empresas de otro gran banco reparan en que la nueva concesión en créditos por importes superiores a un millón de euros, asociados a grandes empresas, creció un 45,1% interanual en el acumulado de enero a abril, frente al 3% en las emisiones corporativas. "El fuerte incremento del coste de emisión de la deuda corporativa desde enero (+167 pb hasta mayo medido según un agregado de bonos corporativos de la eurozona elaborado por Bloomberg) frente a la estabilización de los tipos de los créditos bancarios cerca de los mínimos históricos, explica en parte la diferente dinámica de ambas fuentes de financiación. En la medida que se mantengan estas diferencias, el mayor recurso al crédito bancario se mantendrá", observan.
Qué motiva la rotación
El encarecimiento en los costes de financiación en mercado es la principal razón que explica esta inflexión, aunque no la única. Enrique Lluva, director de renta fija en Imantia Capital, cree que en las firmas más grandes y con mejor calificación, donde "encaja esa proporción de 80%/20%" entre deuda y crédito, la cifra "va a cambiar y se puede acercar al 70%/30%, ya que los bancos siguen teniendo una cantidad tremenda de dinero". El banco, recuerda, "todavía tiene el dinero muy barato, y puede ofrecer condiciones más atractivas que las del mercado" gracias a que "continúan teniendo los TLTRO [las operaciones de refinanciación del BCE], con los que se les retribuye hasta con un 1% por prestar" -están condicionados precisamente a financiar la economía real-.
"En España, en lo que va de año, el valor del dinero libre de riesgo ha subido 176 puntos básicos, y si a eso le sumas el diferencial de crédito, de otros 50 puntos básicos al alza, a una gran empresa como Iberdrola, por poner un ejemplo, le cuesta financiarse en mercado 220 puntos básicos más caro a cinco años de lo que le costaba a principios de año", explica el experto.
También influye el temor a no encontrar inversores ya que estos podrían estar pensándoselo dos veces por la volatilidad que se está produciendo: "Las empresas están apelando más al préstamo que a los bonos para financiarse por la mayor incertidumbre que genera la volatilidad actual en cuanto a la capacidad de atraer el interés de los inversores institucionales en el mercado", explica Carlos Soriano, director de sindicaciones en España de Société Générale.
Fernando García, director de mercados de capitales del banco francés, añade que, "en momentos como el actual, suele haber un pequeño desfase temporal entre las subidas y bajadas de precios en los mercados de bonos y préstamos. Los mercados de capitales ajustan precios de manera más rápida, y en estos periodos de ajuste, lo normal es que los prestatarios busquen financiarse en condiciones más favorables", señala.
"Los inversores de renta fija han estado más reacios a invertir durante este año, ya que la subida de tipos reduciría el precio de sus carteras", coincide el analista de TXB, Joaquín Robles, quien explica el recurso al crédito de muchas empresas también para tener liquidez de cara al alza de tipos. A futuro, el experto de TXB augura, sin embargo, que las emisiones recuperarán su protagonismo. El soberano ha anticipado los movimientos de tipos con subidas, hoy mismo, por encima del 1,6% en el bono a diez años alemán y del 3% en el español, pero tenderá a estabilizarse. "La deuda corporativa sufrirá esta apreciación en los próximos meses y a medida que se acerquen a un nuevo punto de equilibrio volverán a despertar el interés de los inversores", augura.
