
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han compartido este jueves con los más de 2.000 directivos del grupo el nuevo plan estratégico, con el que la entidad aspira a duplicar su rentabilidad o generar 9.000 millones de euros para los accionistas en tres años. Entre sus mensajes, Goirigolzarri ha puesto el acento en la necesidad de "tener clientes y muy satisfechos", mientras el consejero delegado ilustró su confianza en que "el viento empieza a soplar a favor".
Se trataba de la convención anual de directivos, celebrada en Barcelona después de que esta semana explicasen la nueva hoja a analistas y prensa desde la antigua sede de Bankia en Madrid.
El mensaje de optimismo trasladado por ambos ejecutivos permanece pese a las revisiones a la baja del crecimiento en la economía por parte del Banco de España o sus avisos. La banca no atisba aún indicios de deterioro del crédito y valora que, pese a la desaceleración de la economía por culpa de la guerra, aún crezca más que en ejercicios pasados y vayan a dejarse atrás los seis años de tipos de interés negativos que tanta presión han metido en los márgenes.
Goirigolzarri se ha mostrado "consciente de los retos y dificultades que tenemos por delante", declarándose "muy optimista" y ha pedido a los directivos que afronten el futuro "con una tremenda ilusión y ambición".
"La razón de mi optimismo es el gran equipo de profesionales que tiene este proyecto, un proyecto por el que merece la pena luchar porque es el más atractivo de la banca europea", alentó, y subrayó la buena base de partida de CaixaBank tras completar la integración.
El banquero ha abogado por avanzar hacia un modelo de distribución adaptado a las preferencias de los clientes y con foco en cubrir necesidades, además de convertir la entidad en referente de sostenibilidad con ese plan 2022-2024. "Es la respuesta de CaixaBank al cambio velocísimo y tremendamente disruptivo que se está produciendo en la sociedad y en el sector financiero", indicó en alusión a los tres grandes desafíos que encara el sector en materia de digitalización, sostenibilidad y el modelo de distribución.
"Queremos estar siempre cerca de nuestros clientes, atendiendo a sus necesidades y dando nuestro mejor consejo, un consejo profesional que busca siempre su bienestar", trasladó, secundado por Gortázar en el mensaje de que "estar cerca" de los clientes "dándoles el mejor servicio" y asegurándose "de ser su banco preferente".
"Tenemos mayor solidez financiera que nunca, un negocio sano y recurrente, y la integración finalizada, con lo que tenemos que estar realmente muy satisfechos y con mucha confianza para encarar el futuro porque estamos en un punto de partida absolutamente envidiable", alentó el consejero delegado, tras desgranar un plan que también exigirá grandes esfuerzos. La entidad quiere duplicar la rentabilidad y elevar su RoTE al 12% en tres años y reducir la ratio de eficiencia desde el 58% hasta una cota inferior al 48%.