Madrid
Con el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la fusión de CaixaBank y Bankia, y su posterior ingreso en el Registro Mercantil, la que es la mayor entidad bancaria de España, con 664.000 millones de euros en activos gestionados, ha dado un nuevo paso hacia la integración total. Una incorporación, de los clientes de los segundos sobre los primeros, que será completa a finales de 2021.
Ya en proceso de la integración tecnológica, uno de las últimas etapas antes de que Bankia pase a ser CaixaBank, los clientes del banco madrileño apenas se han visto afectados por las modificaciones que están realizando ambas compañías. Unos cambios que, por ahora han permitido que sigan funcionando las tarjetas de crédito y débito... pero hasta una fecha límite.
Esta será cuando lleguen las nuevas tarjetas de CaixaBank a todos los antiguos clientes de Bankia. Una espera que se prevé que se cumpla a después del verano y antes de finales de 2021, cuando se complete la integración tecnológica si no se alteran los plazos establecidos por ambas entidades.
¿Qué tienen que hacer los clientes de Bankia?
Será entonces cuando, a través de una carta, CaixaBank envíe a los domicilios fijados por los clientes de Bankia las nuevas tarjetas acordes al estatus que tenían en el banco madrileño. En dicha correspondencia se explicará cómo activar la tarjeta, para que una vez esté operativa la antigua deje de tener valor.
Además, CaixaBank ha pedido a sus nuevos usuarios "estar atentos a la correspondencia". Esto se debe a que, pese aún no existir cambios en los planes de pensiones, fondos de inversión o el resto de productos, en los próximos meses "es probable que se propongan modificaciones en las condiciones contractuales".
De cualquier forma, todo cambio que se vaya a producir debe ser avisado con suficiente antelación y claridad para que los clientes opten por seguir adelante o buscar una alternativa, en otro producto o diferente entidad bancaria.
¿Habrá comisiones por sacar dinero?
Además, estos cambios de tarjeta no implicarán modificaciones en los servicios en cajeros o ventanillas. Así lo estipuló la CNMC al entender que "la fusión era una amenaza para la competencia efectiva en el ámbito de cajeros automáticos".
De esta forma, los clientes de Bankia podrán seguir retirando dinero en efectivo, sin comisión alguna, en los cajeros de CaixaBank más próximos a los antiguos del banco madrileño (previamente comunicado y señalizado por carta). Unos cajeros que se han visto reducidos, dentro del plan del ERE de cierre de 1.534 oficinas y afectación a 8.291 empleados, pero que seguirán dando un servicio completo a todos sus nuevos usuarios.
También a las entidades con las que Bankia tenía acuerdos para usar sus cajeros. Al menos durante 18 meses, y bajo las mismas condiciones pactadas, los clientes de ING, Sabadell y la red Euro 6000 (Abanca, Caixa Ontiyent, Caja Sur, CecaBank, Colonya Caixa Pollença, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja) podrán seguir haciendo el mismo uso que ya tenían en los cajeros de Bankia.
