La Administración del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, cuenta por delante con una ardua tarea que incluye, entre otros menesteres, deshacer un banco central que el mandatario republicano, Donald Trump, ha sabido ajustar a la horma de su zapato. De hecho, el Senado todavía tiene pendiente la confirmación de dos de sus nominados a las vacantes del Consejo de Gobierno de la Reserva Federal que cuenta con un total de siete miembros.