Meghan Markle estrenó la semana pasada en Netflix su nueva docuserie (en la que cocina y muestra su vida en Montecito) y ahora ha sido Pilar Eyre la que la ha examinado con lupa. Tiene una sentencia clara: "Después de tragarme ocho episodios de 40 minutos en los que Meghan no hace otra cosa que soltar una bobada después de otra, sonreír, parpadear y bailar al mismo tiempo y elaborar unos comistrajos repugnantes, puedo decir que esto no está pagado. No he visto nada más estúpido en mi vida que Con amor, Meghan".