La infanta Cristina podrá entrar en su nueva casa en Barcelona a partir de esta primavera. La remodelación íntegra de la vivienda ya ha comenzado, por lo que se prevé que la hija de don Juan Carlos pueda utilizarla dentro de unos meses. Se trata, precisamente, del piso donde residió en la avenida de Pedralbes, en Barcelona, durante sus primeros años de matrimonio con Iñaki Urdangarin. En 2004, los entonces duques de Palma vendieron dicha propiedad y adquirieron el famoso palacete que marcó el final de su relación tras estallar el caso Nóos. La hermana de Felipe VI se ha pasado estos días por la vivienda para comprobar cómo avanzan las obras.